Es muy duro para la Concertación que ocurran estas deserciones. Si bien no tienen no un gran impacto en la masa porque deben ser muy pocos los que conozcan a Patricio Navia y menos los deben ser los que hayan leído sus columnas en uno de los bastiones mediáticos de la derecha, es decir, el diario La Tercera, su impacto en la élite es bastante fuerte.
No sé si esto será realmente traición, pero lo que sí sé que en este Chile de carne y hueso cuando una persona adulta se cambia de un equipo de fútbol en el cual ha estado siempre y se va a integrar las filas de su archirrival enemigo; o cuando alguien siempre que ha estado identificado con un sector político y posteriormente no sólo cambia de posición en ese sector sino que se va al sector contrario, acá en nuestro chilito, el nombre que se le da a esta acrobacia es traición.
El traidor a veces no tiene clara conciencia de su situación y cree que será muy bien venido en su nuevo club. Puede que por conveniencias circunstanciales le den una aparente gran bienvenida, pero la verdad es que el traidor nunca inspira confianza en sus nuevos socios y en sus antiguos deja una estela de resentimientos comprensibles, mas aún si el traidor ensucia con mierda el nido donde nació.
Para la derecha este anuncio es un gran regalo electoral, porque estos casos son explotados electorera, política y comunicacionalmente. Se pone como énfasis que son personas que provienen de la Concertación, es decir, la mejor síntesis político-cultural que ha generado el país en toda la historia de Chile. Además que sirve como ejemplo imitativo para que otras personas hagan lo mismo y que la derecha denomina "cruzar el cerco".
Ahora la explicación que ha dado Navia por esta vuelta de carnero es contradictoria, laboriosa y rebuscada. En el fondo no tiene una explicación clara y verosimil y creo que su vanidad sucumbe ante la seducción del magnate que de ser presidente tendrá un gran poder para todo el resto de la vida.
Lo más criticable de este profesor asistente adjunto del Centro de Estudios Latinoamericanos de New York University y profesor de ciencia política del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales de la Universidad Diego Portales es que mientras en secreto "pololeaba" con Piñera a través de correos electrónicos y en furtivas cenas -como lo hacen los amantes- en elegantes restoranes degustando toda suerte de exquisiteces culinarias, "Pato" Navia seguía escribiendo columnas en el diario como si su voto inexorablemente iba a ser concertacionista. Es decir, Patricio Navia se traiciona a si mismo, pues este acto secreto del cientista político con el candidato de la derecha, demuestra la incongruencia de Navia cuando pregonaba la importancia de la transparencia en la vida política de las personas.
Patricio Navia en primera vuelta apoyó, financió y votó por ME-O, pues el candidato Eduardo Frei no había sido elegido de acuerdo a los cánones democráticos que la Concertación siempre había observado. Puede que Navia tenga razón en este punto, pero cómo explica su apoyo a Sebastián Piñera entonces, pues éste fue aprobado por el gran emprersariado comandado por Eliodoro Matte y no por un proceso democrático que le reclama a la Concertación.
También toda persona que haya abrazado la causa de ME-O no puede virar a la derecha, pues el "díscolo" fue categórico y lapidario para referirse a Piñera y a la derecha si eventualmente llegan a La Moneda. Sin embargo, Patricio Navia, otra vez como los salmones, no coincide esta vez con el candidato por el cual votó y ayudó a financiar en su carrera presidencial. ¿Fue un truco el de Navia?, ¿su voto ya estaba decidido en favor de piñera? Quizás el único antecedente que Navia mostraba como un alejamiento de la Concertación fue que nunca reconoció la capacidad y el éxito de la presidenta Michelle Bachelet.
En todo caso más temprano que tarde Patricio Navia sentirá la presencia de la verdadera derecha en acción -cosa que en cierto modo debe haber percibido al revelarse mediáticamente las intimidades entre el cientista político y el candidato Piñera en el diario El Mercurio- y sentirá la incomodidad de estar en un lugar ajeno a su forma de ser.
Patricio Navia: ¡Bendiciones!... como dicen tus hermanos adventistas
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