Esta gente que sigue a la derecha no sé si son cínicos o completamente hueones. Esto a raíz de un artículo del profesor Carlos Peña publicado en el "decano" de la prensa chilena. Es muy torpe la conducta de esta gente expresada en respuestas como foristas del blog de Carlos Peña en El Mercurio.
Es totalmente claro lo que dice Carlos Peña, incluso la UDI ha levantado la voz respecto del incumplimiento del flamente presidente Piñera en relación al caso de Lan y Chilevisión.
Uno de los problemas de esta gente que sigue a la derecha es que están acostumbrados a que la prensa -que en su mayoría está manejada por la misma derecha- le cuenten cuentos, le bajen el perfil, oculten, censuren o hagan todo tipo de triquiñuelas para alcahuetear las irregularidades que cometen en el sector político que ahora gobierna con Piñera, y cuando alguien aparece entregando antecedentes, informes, opiniones que desnudan los errores, los conflictos de intereses, las irregularidades, las chambonadas, las improvisaciones y hechos que limitan en lo delictivo de funcionarios del actual gobierno, ahí se ciegan y no reconocen nada y hasta insultan. Esto contrasta con la actitud que tuvieron para medir y criticar a los gobiernos de la Concertación y en especial la gran labor presidencial det. Michelle Bachelet.
Ahora tampoco lo hacen nada de mal los voceros del nuevo gobierno; los oficiales, y los del llamado cuarto poder: el periodístico, que como todos saben en Chile está controlado por la derecha.
Basta escuchar a Rodrigo Hinzpeter o a Ena Von Baer para darse cuenta del grado de improvisación de estos verdaderos amateur que no han demostrado lo que sus títulos señalaban y tampoco han dado muestra de la tan mentada "eficiencia, buena gestión y cultura de hacer las cosas bien". Y por lo que se ha visto hasta el momento no fue más que palabrería publicitaria y comunicacional que acostumbra a realizar la derecha en su propaganda politiquera. Ellos con mucha arrogancia se presentaron como la excelencia, los probos, los impolutos, los súper hombres... y hasta el momento ni siquiera son un remedo de esas características.
Ni Cantinflas lo hubiese hecho mejor para justificar las chambonadas a granel que está cometiendo el actual gobierno.
¡Sáquense la venda de los ojos!... han dado jugo por todos lados, y eso que tienen una prensa totalmente genuflexa.
Silencio total por estos casos: el famoso y millonario logo (100 millones de pesos fue el dispilfarro), la cifra sacada al tuntún de los 30.000 millones de dólares de pérdida por el terremoto y maremoto (datos más serios estiman la pérdida en U$8.000 millones), las conexiones del intendente de Santiago y el presidente Piñera con las empresas constructoras que construyeron deficientemente los edificios dañados en el reciente terremoto, las acciones de Lan y la situación de Chilevisión, la falta de nominación de intendentes y gobernadores, el gobernador de Bio Bio, las contradicciones en el apagón, los dichos del cónsul en Bolivia, la alharaca de decir que van a subir impuestos en circunstancias que en una reunión casi secreta del Ministro de Hacienda con los grupos empresariales del país llegaban -al parecer- a un acuerdo que no afectarían mayormente a esos grandes grupos empresariales, el show del royalty que va seguir siendo raquítico pues es claro que a estas alturas no se va a modificar por las presiones de los grupos que asesoran al gobierno.
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