El Presidente Sebastián Piñera analizó la situación de un eventual conflicto de intereses en la nominación de Leonidas Montes como presidente del directorio de TVN, en circunstancia que el mandatario es dueño de uno de los canales de la competencia: Chilevisión. Al parecer lo que importaba en este proceso de nominación es que no haya nada reñido con la ley, pues la designación del nuevo presidente de TVN es ya un hecho. Para la mayoría de las personas relacionadas con la industria televisiva existe un claro conflicto de intereses en esta nominación, así como también puede ocurrir con la nominación del director del CNTV. También se han constatado situaciones de conflictos de intereses con otros funcionarios del Estado. Al parecer Piñera se niega a reconocer en la problemática que puede involucrar a su gobierno. En Argentina declaró que "sólo los santos y los muertos no tienen conflictos de intereses".
Se especula que al momento de firmar las designaciones en TVN y en CNTV, el Mandatario se encontrará de gira por Estados Unidos, lo que hace recaer la responsabilidad de la decisión en el Vicepresidente, calidad que asumiría Rodrigo Hinzpeter en esa circunstancia. Es decir, un ardid o finta más que se va haciendo la tónica de este gobierno.
Por otra parte, han tenido varias "chambonadas" con las designaciones de intendentes y gobernadores al no verificar los antecedentes personales que señalaban que no eran las personas más idóneas, desde el punto de vista de la virtud pública, para ejercer los cargos asignados por la presidencia. Todo demuestra improvisación, desprolijidad y un estándar más bajo de lo que requiere el ejercicio de un cargo gubernamental. Para Piñera las exigencias de la vida pública y el escrutinio al que ella debe estar expuesta, al parecer, le interesan "champignon".
Lo que sucede es que acá, en Chile, la historia de la vida pública y privada del ahora Presidente Piñera, resbaló en el imaginario de los chilenos. Esta situación, claro está, cuenta con que mayoritariamente los medios de comunicación son proclives o controlados por la derecha y, por lo tanto, se le bajó el perfil a hechos gravísimos en que estuvo involucrado Sebastián Piñera. Los medios no dieron toda la cobertura noticiosa que ameritaban las graves faltas que en algunos casos eran temas propios de la crónica policial del candidato a la presidencia en ese entonces. Incluso, sus mismos socios políticos que antaño le reprocharon su conducta, sin embargo en el desempeño de la contienda electoral guardaron silencio o hicieron fintas para no referirse a la polémica vida en la política y en los negocios de Sebastián Piñera. Si hasta Evelyn Matthei vergonzosamente se dio una vuelta de carnero haciendo resbalar el tema de la radiograbadora kioto que la involucró a ella con el actual presidente Piñera.
También se creó la sensación de que hablar de conductas inescrupulosas de los candidatos era jugar sucio. Entonces, Piñera debe pensar y tener la convicción de que si llegó a la presidencia de la república -que requiere de los estándares que menciona Carlos Peña en su columna dominical de El Mercurio- a pesar de todas las que se ha mandado... los conflictos de intereses, las conductas, las "condiciones objetivas de imparcialidad y un desempeño previo consistente con los deberes del cargo", "las exigencias de la vida pública y el escrutinio al que ella debe estar expuesta", en definitiva "la virtud civil", deben ser cosas menores que no le interesan a la "galería" y sólo es una parte de la elite política que alardea con el tema.
Además, "la galería" no entiende claramente las sutilezas que acompañan los conflictos de intereses que están afectando a los actuales funcionarios del Estado, y deben pensar que las críticas a los que ahora tienen el comando político del país son sólo parte de la "politiquería" y no un hecho importante para los chilenos.
Se especula que al momento de firmar las designaciones en TVN y en CNTV, el Mandatario se encontrará de gira por Estados Unidos, lo que hace recaer la responsabilidad de la decisión en el Vicepresidente, calidad que asumiría Rodrigo Hinzpeter en esa circunstancia. Es decir, un ardid o finta más que se va haciendo la tónica de este gobierno.
Por otra parte, han tenido varias "chambonadas" con las designaciones de intendentes y gobernadores al no verificar los antecedentes personales que señalaban que no eran las personas más idóneas, desde el punto de vista de la virtud pública, para ejercer los cargos asignados por la presidencia. Todo demuestra improvisación, desprolijidad y un estándar más bajo de lo que requiere el ejercicio de un cargo gubernamental. Para Piñera las exigencias de la vida pública y el escrutinio al que ella debe estar expuesta, al parecer, le interesan "champignon".
Lo que sucede es que acá, en Chile, la historia de la vida pública y privada del ahora Presidente Piñera, resbaló en el imaginario de los chilenos. Esta situación, claro está, cuenta con que mayoritariamente los medios de comunicación son proclives o controlados por la derecha y, por lo tanto, se le bajó el perfil a hechos gravísimos en que estuvo involucrado Sebastián Piñera. Los medios no dieron toda la cobertura noticiosa que ameritaban las graves faltas que en algunos casos eran temas propios de la crónica policial del candidato a la presidencia en ese entonces. Incluso, sus mismos socios políticos que antaño le reprocharon su conducta, sin embargo en el desempeño de la contienda electoral guardaron silencio o hicieron fintas para no referirse a la polémica vida en la política y en los negocios de Sebastián Piñera. Si hasta Evelyn Matthei vergonzosamente se dio una vuelta de carnero haciendo resbalar el tema de la radiograbadora kioto que la involucró a ella con el actual presidente Piñera.
También se creó la sensación de que hablar de conductas inescrupulosas de los candidatos era jugar sucio. Entonces, Piñera debe pensar y tener la convicción de que si llegó a la presidencia de la república -que requiere de los estándares que menciona Carlos Peña en su columna dominical de El Mercurio- a pesar de todas las que se ha mandado... los conflictos de intereses, las conductas, las "condiciones objetivas de imparcialidad y un desempeño previo consistente con los deberes del cargo", "las exigencias de la vida pública y el escrutinio al que ella debe estar expuesta", en definitiva "la virtud civil", deben ser cosas menores que no le interesan a la "galería" y sólo es una parte de la elite política que alardea con el tema.
Además, "la galería" no entiende claramente las sutilezas que acompañan los conflictos de intereses que están afectando a los actuales funcionarios del Estado, y deben pensar que las críticas a los que ahora tienen el comando político del país son sólo parte de la "politiquería" y no un hecho importante para los chilenos.
Comentarios
El hecho de no tener ningún comentario, en varias de sus notas, me da la razón.
Consejo, esta bien criticar, pero es mucho mejor dar soluciones, así realmente se mira más allá de las apariencias!
Un afectuoso saludo
Matías
Lo quer escribo lo hago basado en hechos y no en insultos ni mentiras.
Lo del blog triste es parte de la subjetividad; además, denota que qudaste "picado" o "resentido" por lo que digo del Presidente Piñera y su polémico actuar.
Mi blog no tiene tanta cobertura como para que aparezcan comentarios.
Saludos, que ter siga yendo bien...
Osvaldo
Habiendo votado por Piñera en la última elección presidencial te concedo que tienes razón en tus críticas sobre los "conflictos de interés" del Presidente Piñera. Después de solo un mes de gobierno me he comenzado a desilusionar de él, precísamente, por los temas que tocas en tu comentario. "La mujer del César no sólo debe aparentar ser honesta sino, de verdad, debe serlo". El Presidente Piñera pierde autoridad moral cuando cae en repetidos conflictos de interés junto con algunos de sus colaboradores. Te puedo cofirmar, Osvaldo, que en los países más desarrollados que el nuestro, como Canadá, por ejemplo, los conflictos de intereses en los funcionarios públicos y de elección popular no son tolerados y son muy mal vistos. El clamor popular los obliga a renunciar a sus cargos cuando han incurrido en esta falta. No son tan "cara de palo" como nuestros políticos "chilensis". Creo que Piñera va por mal camino si persiste en este repudiable comportamiento.
Saludos Cordiales.
Hernán Fuentes Aguirre.