En el caso Piñera - Longueira, hay una cosa que es clara: Que el anuncio de Longueira de retirarse del comando de Sebastián Piñera iba a dar para muchas especulaciones. En todo caso muchas tienen asidero en la prosaica realidad.
Veamos:
-La relación entre Piñera y Longueira nunca ha sido bueno. Los dos se sentían incómodos al tener que "teatrealizar" una supuesta afinidad entre ellos en el comando.
-Longueira siempre ha tenido claro que ha Piñera le van a faltar votos para llegar al sillón presidencial. El Senador lo único que ha hecho es recurrir a las aritméticas y a las estadisticas de todas las elecciones, en que la Concertación ha mantenido una clara supremacía electoral.
-Longueira sabe que el verdadero poder político está en el parlamento, y desde allí va a tratar de seguir defendiendo el modelo implantado por los "chicago boy" y sustentado por el gremialismo.
-Longueira -que en contradicción a lo que es la esencia de la derecha- tiene una obsesión por llegar a los más pobres y por eso que ha tratado que los financistas de la UDI (las grandes fortunas del pasís) no sean las caras visibles del partido. Y Piñera es un millonario y más encima quiere ser presidente, algo que en la lógica peregrina de Longueira de querer "llegar" a los pobres -ocultando a sus millonarios sostenedores- presentándose como entes que se identificarán con el mundo popular, es un contrasentido evidente. Y la luz de alerta para Longueira fue el desaguisado que protagonizó Piñera en el arribo al velorio de la adolescente baleada, en que quedó simbolizado que los pobres no toleran el aprovechamiento politiquero de los ricos, o sea, la derecha.
Longueira que quiere ganarse a los pobres, sabe que los ricos no tienen que ser caras visibles de la derecha para que el embaucamiento de las clases populares sea efectivo y creíble. Por lo tanto, él se aleja del comando y trata de desmarcarse del estereotipo cultural de la derecha que, lamentablemente para este sector, tiene un claro asidero en la realidad.
Veamos:
-La relación entre Piñera y Longueira nunca ha sido bueno. Los dos se sentían incómodos al tener que "teatrealizar" una supuesta afinidad entre ellos en el comando.
-Longueira siempre ha tenido claro que ha Piñera le van a faltar votos para llegar al sillón presidencial. El Senador lo único que ha hecho es recurrir a las aritméticas y a las estadisticas de todas las elecciones, en que la Concertación ha mantenido una clara supremacía electoral.
-Longueira sabe que el verdadero poder político está en el parlamento, y desde allí va a tratar de seguir defendiendo el modelo implantado por los "chicago boy" y sustentado por el gremialismo.
-Longueira -que en contradicción a lo que es la esencia de la derecha- tiene una obsesión por llegar a los más pobres y por eso que ha tratado que los financistas de la UDI (las grandes fortunas del pasís) no sean las caras visibles del partido. Y Piñera es un millonario y más encima quiere ser presidente, algo que en la lógica peregrina de Longueira de querer "llegar" a los pobres -ocultando a sus millonarios sostenedores- presentándose como entes que se identificarán con el mundo popular, es un contrasentido evidente. Y la luz de alerta para Longueira fue el desaguisado que protagonizó Piñera en el arribo al velorio de la adolescente baleada, en que quedó simbolizado que los pobres no toleran el aprovechamiento politiquero de los ricos, o sea, la derecha.
Longueira que quiere ganarse a los pobres, sabe que los ricos no tienen que ser caras visibles de la derecha para que el embaucamiento de las clases populares sea efectivo y creíble. Por lo tanto, él se aleja del comando y trata de desmarcarse del estereotipo cultural de la derecha que, lamentablemente para este sector, tiene un claro asidero en la realidad.
Comentarios
Como siempre, Uds. los concertacionistas hacen juicios al cuete sin tener idea de qué o sobre quién evalúan. Por esto tiene las cosas como están. Además, a Ud. los concertas les dicen "las focas": pueden tener el agua hasta el cogote pero siguen aplaudiendo por un pescado.
Detesto a Piñera, jamás votaría por él pero, como mi visión es objetiva y antipolítica, ya me estoy preparando para verlo de Presidente, gracias a la ineptitud y a la compulsión corrupta de Uds. Y así seguiré afirmando en los próximos años: "Los pueblos sólo tienen los gobernantes que se merecen".
Saludos.
Dentro de cualquier alianza política habrán fricciones. Longeira no tiene por qué ser amigo íntimo, nisiquiera cercano de Piñera.
Y sin embargo, si Longeira le hubiera echado algunas CHUCHADAS en plena proclamación, con una cuasi agarrada A COMBOS, bueno, AHÍ SI se estarían acercando al DESPELOTE que hay hoy en la concertación.