El acuerdo político entre el gobierno y la Concertación para sacar adelante la ley de educación, creo que fue la gota que colmó el vaso y llevó al diputado Sergio Aguiló a renunciar a su militancia al partido socialista. Y tal como lo dijo el senador José Antonio Gómez, ha sido una "puñalada al corazón de la Concertación".
Si había un tópico que marcara la diferencia entre un gobierno de la Concertación versus uno de derecha, precisamente era el tema de educación. Ahora la Concertación no tiene emblema, porque entrega su pregonada visión de afianzar la educación pública gratuita y de calidad para todos con este acuerdo que hace con la derecha... Muchas gracias Walker, muchas gracias Concertación.
Así la Concertación pierde a un diputado -Sergio Aguiló- y el partido Radical congela su participación en el conglomerado, que a estas alturas y para estar ad hoc con el lenguaje actual, iba "reguleque", pero con el último numerito del DC Walker, que comandó el acuerdo político con el gobierno, "vale callampa".
¿Pero qué hace Lagos Weber y Fulvio Rossi al lado de personas como los Walker, como las Mariana Alwyn, que entusiastamente apoyan este acuerdo para darle vida a la ley de educación del ministro Lavín? Estos DC, con toda seguridad, estuvieron pendientes del teléfono celular día y noche cuando Sebastián Piñera salió elegido presidente, para que en una de esas haber si les ofrecía un cargo ministerial.
Muchos en la Concertación se han comprado el discurso que hábilmente pregona el gobierno, que dice que una oposición "buena onda", "constructiva", "seria", será reconocida por los chilenos. Y además, como dato, les agrega que actualmente un 60% reprueba al conglomerado que gobernó por 20 años el país. Son puras pamplinas; la derecha, especialmente los últimos años en que fue oposición, fue muy dura. Derribó a una ministra, criticaron porque Carolina Tohá de diputada fue llamada para ser ministra de Bachelet, todos los días acusaban a la Concertación de incapaces y corruptos, desde el parlamento en la práctica gobernaron y sólo aprobaron leyes en que indudablemente iba su sello filosófico. ¿Y cual fue el costo para la derecha?... llegaron a la presidencia.
Cuando un gobierno aplaude a la oposición, es porque hay algo raro que no está funcionando bien en quienes son adversarios políticos. Cuando la oposición es criticada por el gobierno, es porque hay incomodidad en el Ejecutivo. No seamos hipócritas, así funciona la realidad. ¿Por qué creen ustedes que Francisco Vidal era tan criticado por la derecha, oposición de entonces? porque los desenmascaraba y les decía verdades que no le gustaban.
¿Cómo se deben haber apretado la guata de la risa el presidente Piñera, el ministro Lavín y compañía con el acuerdo político logrado? y de taquito dejan a la Concertación lista para ponerle la lápida.
El sistema educativo chileno está convertido en un negocio, en una industria; entró de frentón al mercado, en que impera la ley de la oferta y demanda.
Y tal como ocurre con cualquier prosaico producto o servicio, la calidad de los mismos dependerá de la billetera o poder adquisitivo de la demanda, es decir, las personas o consumidores.
Mientras más grande la billetera, más y mejor educación; y así en una escala de empobrecimiento gradual que va desde los colegios particulares, particulares subvencionados y municipales. En éstos últimos están los más pobres, los que tienen menos repertorio cultural y un variado cóctel de miserias sociales que los profesores que cotidianamente enfrentan este ambiente, lo saben.
Así, estos espacios educativos se han convertido en una especie de ghettos, en el que está en el último lugar -las escuelas municipalizadas- es de donde todos o por lo menos una gran parte desearan salir.
Ahora con esta reforma, no creo que ocurra nada espectacular, pues la intención principal de este gobierno de derecha en esta oportunidad, no es darle un impulso a la educación pública, sino lo que se buscaba era tener una herramienta necesaria y eficaz -que es sinne quanon en el mundo del mercado- para despedir personal, profesores en este caso. O sea, derribar el estatuto docente aprobado en junio de 1991.
Se aprovechó la coyuntura actual de vacaciones en que el gremio de los profesores tienen menos poder para hacerse oír; pero también dejó una herida en ellos que generará un endurecimiento de los profesores ante este gobierno.
En los colegios particulares y particulares subvencionados se puede finiquitar o contratar a plazo fijo a los profesores. En una escuela municipalizadas hasta ahora los profesores sienten mayor estabilidad laboral, porque no es y llegar y "cortar cabezas" como en los otros colegios.
Con esta nueva reforma se metió "la puntita", que dice que un 5% de los profesores pueden ser despedidos. Seguramente se usará con mucho ingenio este precepto para que en la práctica sea una herramienta para remover a más personal y evitar el pago de las indemnizaciones por año de servicios que, tengo entenedido, con este nuevo acuerdo educacional entre gobierno y la Concertación, el mes por año será hasta cinco años y no como ocurre con el régimen general que es de once años.
Chao Concertación...Q.E.P.D.
Si había un tópico que marcara la diferencia entre un gobierno de la Concertación versus uno de derecha, precisamente era el tema de educación. Ahora la Concertación no tiene emblema, porque entrega su pregonada visión de afianzar la educación pública gratuita y de calidad para todos con este acuerdo que hace con la derecha... Muchas gracias Walker, muchas gracias Concertación.
Así la Concertación pierde a un diputado -Sergio Aguiló- y el partido Radical congela su participación en el conglomerado, que a estas alturas y para estar ad hoc con el lenguaje actual, iba "reguleque", pero con el último numerito del DC Walker, que comandó el acuerdo político con el gobierno, "vale callampa".
¿Pero qué hace Lagos Weber y Fulvio Rossi al lado de personas como los Walker, como las Mariana Alwyn, que entusiastamente apoyan este acuerdo para darle vida a la ley de educación del ministro Lavín? Estos DC, con toda seguridad, estuvieron pendientes del teléfono celular día y noche cuando Sebastián Piñera salió elegido presidente, para que en una de esas haber si les ofrecía un cargo ministerial.
Muchos en la Concertación se han comprado el discurso que hábilmente pregona el gobierno, que dice que una oposición "buena onda", "constructiva", "seria", será reconocida por los chilenos. Y además, como dato, les agrega que actualmente un 60% reprueba al conglomerado que gobernó por 20 años el país. Son puras pamplinas; la derecha, especialmente los últimos años en que fue oposición, fue muy dura. Derribó a una ministra, criticaron porque Carolina Tohá de diputada fue llamada para ser ministra de Bachelet, todos los días acusaban a la Concertación de incapaces y corruptos, desde el parlamento en la práctica gobernaron y sólo aprobaron leyes en que indudablemente iba su sello filosófico. ¿Y cual fue el costo para la derecha?... llegaron a la presidencia.
Cuando un gobierno aplaude a la oposición, es porque hay algo raro que no está funcionando bien en quienes son adversarios políticos. Cuando la oposición es criticada por el gobierno, es porque hay incomodidad en el Ejecutivo. No seamos hipócritas, así funciona la realidad. ¿Por qué creen ustedes que Francisco Vidal era tan criticado por la derecha, oposición de entonces? porque los desenmascaraba y les decía verdades que no le gustaban.
¿Cómo se deben haber apretado la guata de la risa el presidente Piñera, el ministro Lavín y compañía con el acuerdo político logrado? y de taquito dejan a la Concertación lista para ponerle la lápida.
El sistema educativo chileno está convertido en un negocio, en una industria; entró de frentón al mercado, en que impera la ley de la oferta y demanda.
Y tal como ocurre con cualquier prosaico producto o servicio, la calidad de los mismos dependerá de la billetera o poder adquisitivo de la demanda, es decir, las personas o consumidores.
Mientras más grande la billetera, más y mejor educación; y así en una escala de empobrecimiento gradual que va desde los colegios particulares, particulares subvencionados y municipales. En éstos últimos están los más pobres, los que tienen menos repertorio cultural y un variado cóctel de miserias sociales que los profesores que cotidianamente enfrentan este ambiente, lo saben.
Así, estos espacios educativos se han convertido en una especie de ghettos, en el que está en el último lugar -las escuelas municipalizadas- es de donde todos o por lo menos una gran parte desearan salir.
Ahora con esta reforma, no creo que ocurra nada espectacular, pues la intención principal de este gobierno de derecha en esta oportunidad, no es darle un impulso a la educación pública, sino lo que se buscaba era tener una herramienta necesaria y eficaz -que es sinne quanon en el mundo del mercado- para despedir personal, profesores en este caso. O sea, derribar el estatuto docente aprobado en junio de 1991.
Se aprovechó la coyuntura actual de vacaciones en que el gremio de los profesores tienen menos poder para hacerse oír; pero también dejó una herida en ellos que generará un endurecimiento de los profesores ante este gobierno.
En los colegios particulares y particulares subvencionados se puede finiquitar o contratar a plazo fijo a los profesores. En una escuela municipalizadas hasta ahora los profesores sienten mayor estabilidad laboral, porque no es y llegar y "cortar cabezas" como en los otros colegios.
Con esta nueva reforma se metió "la puntita", que dice que un 5% de los profesores pueden ser despedidos. Seguramente se usará con mucho ingenio este precepto para que en la práctica sea una herramienta para remover a más personal y evitar el pago de las indemnizaciones por año de servicios que, tengo entenedido, con este nuevo acuerdo educacional entre gobierno y la Concertación, el mes por año será hasta cinco años y no como ocurre con el régimen general que es de once años.
Chao Concertación...Q.E.P.D.
Comentarios