Veamos de dónde viene Enersis. La empresa eléctrica española Endesa S.A., controlada por la italiana Enel (dueña del 92,06% de su capital accionario), tiene gran presencia en América Latina, con activos en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y República Dominicana. A través de su filial Endesa Latinoamérica S.A. controla el 60,62% de Enersis.
La historia se remonta a la privatización de Chilectra. Para racionalizar las funciones de distribución y generación, en 1981 Chilectra fue dividida en una casa matriz -Chilectra-, y tres filiales: Chilectra Valparaiso (actualmente Chilquinta S.A.), Chilectra Metropolitana y Chilectra Generación. Después de cuatro años, algunos empleados y trabajadores de la empresa lograron adquirir parte de la propiedad de Chilectra mediante adelanto de indemnizaciones por años de servicio. En 1987, altos ejecutivos y empleados, dueños individuales de paquetes de acciones, lograron el control de la compañía a través del manejo de una serie de cinco sociedades de inversiones, las Chispas; éstas lograron poseer el 29% de las acciones totales de Chilectra. El grupo fue comandado por José Yuraszeck, gerente general de entonces y actual directivo del club Universidad de Chile, y otros seis ejecutivos, conocidos como los "gestores clave". Los nuevos dueños restructuraron la compañía y crearon Enersis S.A. Diez años después Enersis había expandido sus negocios con éxito a varios países de América Latina, y tenía planes para seguir creciendo, pero tenía un obstáculo: obtener préstamos en los mercados financieros. Los gestores clave recurrieron a un aliado estratégico que aportara capital fresco; y así dieron con Endesa España. En agosto de 1997 Yuraszeck firmó los acuerdos en que Endesa tomaría participación mayoritaria através de la compra de las acciones de las Chispas con una oferta pública. Pero Yuraszeck y sus socios acordaron en privado un precio muy superior para sus acciones Chispas. El directorio de Enersis se enteró, hacia fines de septiembre, de los acuerdos a través de la SEC, la Superintendencia de Valores de EE.UU., que fueron informados por Endesa. Finalmente el directorio destituyó a Yuraszeck. El entonces senador Sebastián Piñera también tuvo participación en este escandaloso caso. A esa fecha Piñera era un accionista minoritario, que protestó por las condiciones a Endesa. El actual presidente de la República logró negociar individualmente un mejor precio para sus acciones. Piñera vendió sus acciones a Endesa por medio de un contrato privado. Hubo reacción frente a este hecho que fue considerado un conflicto de intereses por el rol político y empresarial del actual mandatario. Se le acusó, en ese entonces, de usar su condición de senador para obtener el beneficio del precio diferencial de sus acciones.
Como se observa no es primera vez que ocurre una operación de entre Enersis y Endesa. El 18 de julio de 2012 -una semana antes que Enersis anunciara su aumento de capital de US$ 8.020 millones- el presidente de Enel, Fulvio Conti; el español Borja Prado de Endesa España, y el gerente general de esta eléctrica, Ignacio Antoñanzas, tuvieron una reservada reunión con el presidente Sebastián Piñera. Según fuentes del conglomerado energético, los timoneles de Enel y Enersis salieron conformes con la reunión y no pensaron que el tema iba a generar la tormenta que ahora se comenta en los medios especializados en economía y finanzas.
Endesa España fue la que propuso a Enersis el aumento de capital; para este efecto Endesa se comprometía a aportar con activos de un poco más de 4 mil 800 millones de dólares que tiene en América Latina. Esto significa que no son dineros frescos, sino infraestructura, equipos, especies. Esto obligaba al resto de los accionistas a aportar el monto restante, algo más de 3 mil 500 millones de dólares. Esto implicaba que las AFP, que tienen casi el 13% de participación en la empresa debían aportar al negocio cerca de mil 200 millones de dólares, que a diferencia de los españoles, ese aporte sí era capital líquido. Además, las AFP sostienen que la valorización de los activos están sobreestimados: 14% menos de lo que se dijo.
También la SVS considera que la operación sería entre empresas relacionadas, es decir, Enersis no estaría actuando por sí misma, sino que Endesa España está operando a través suyo. Entonces se presentaría un conflicto de interés y los miembros del directorio que representan a la empresa española deberían sustraerse del tema y los directores restantes aprobar por mayoría absoluta la operación. La valorización de los activos la tiene que realizar un perito independiente.
Otra arista que llama la atención es la oportunidad y urgencia de obtener capital en circunstancias que Enel tiene una deuda de 45 mil millones de euros, lo que ha generado suspicacias hacia dónde irían los dineros chilenos obtenidos de Enersis, pues es sabida la crisis financiera de la empresa italiana en Europa.
El mercado chileno puso en duda la operación y las AFP han sido los más críticos. En todo caso, las autoridades están advertidas
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