
Ahora, parte del gran capital de la presidenta Bachelet es su enorme credibilidad y de ahí la rememoranza y el deseo que ella vuelva a La Moneda, pues si bien los chilenos consideran -en términos generales- que el actual gobierno no lo ha hecho mal, sienten que con Bachelet -o incluso con cualquier otro gobierno- la gestión presidencial hubiese sido mejor o, al menos, sentirían que hay más cercanía y empatía por las vicisitudes diarias que afligen a los ciudadanos. No es menor que el gobierno de la coalición de derecha liderada por Sebastián Piñera hace tiempo que muestra una baja adhesión. En la última encuesta CEP se indica que sólo un 29% aprueba el manejo económico realizado por el presidente.
En este escenario indeseable para la derecha, se engendra la misión de este sector político y de todo su aparataje comunicacional consistente en desacreditar a Michelle Bachelet, dejar la sensación que ahora, en esta segunda declaración que pródigamente se ha mencionado en los medios, si está diciendo la verdad, o sea, insinuar claramente que mintió en la otra. Por parte de la Concertación han señalado que la supuesta nueva declaración de la presidenta Bachelet no es más que la clásica manipulación mediática que hace la derecha, pues la presidenta siempre ha declarado lo mismo.
Sea como fuere esta disputa es de las élites, pues las personas comunes y corrientes tienen más sentido común que los que solo ven el país desde los escritorios, y no creo que ociosamente estén escarbando en una palabra, frases o hechos ocurridos el 27F para tratar de hundir a una persona solo por el hecho de considerarla como una potencial presidenta de la república que marcaría la vuelta de la Concertación al gobierno.
Al parecer el oficialismo o la derecha se quiere jugar por entero en la acusación a Bachelet. El tiempo dirá si es la tumba definitiva que lapide las pretensiones presidenciales de este sector político o, por el contrario, es el nuevo aire que necesitan para convencer a la gran mayoría de los chilenos que no compran los esteriotipos -la ineficiencia, el desorden, la indecisión, la mala gestión, la vacilación, la negligencia- que le quieren endilgar en esta oportunidad a Michelle Bachelet. Porque, en suma, eso es lo que la derecha quiere enmarcar negativamente respecto a Bachelet: dejarla como una persona que no está apta para gobernar un país. Es una tarea compleja y difícil, considerando el tremendo apoyo -graficado en las encuestas de opinión- que la encargada de la ONU mujer tiene entre los chilenos y que además sospechan que este tema mas que querer indagar los hechos solo busca un fin politiquero y bastardo.
Michellle Bachelet ya fue presidenta de Chile y su gestión tuvo la gran aprobación de los chilenos. Parte de la Concertación la quiere llevar nuevamente al sillón presidencial. No obstante el significativo apoyo que tiene Bachelet y que probablemente en una instancia eleccionaria ganaría, creo que la Concertación debiera renovar a su candidato a la presidencia, pues el electorado por naturaleza también busca lo novedoso, el cambio, la innovación, la audacia... y Bachelet una vez lo fue, y se inscribió en la historia de Chile como la primera mujer que llega a la presidencia... Pero los conglomerados y los partidos políticos no actúan con tanto romanticismo y recurren a la estadísticas pragmática de los datos o a lo que creen que políticamente es lo más conveniente, así que lo más probable es que participe nuevamente de una contienda presidencial. Ahora también mirado desde otra arista se corre el riesgo de ser ser vista por el electorado joven como una parte más del establishment, de ese mismo que no ha sabido ni querido hacer las reformas que los ciudadanos demandan en los actuales tiempos, por lo tanto, tampoco creo que vaya ser fácil -como lo muestran las encuestas- una nueva carrera presidencial.
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