Los promedios no existen. Son datos teóricos, aritméticos, pero no tienen existencia real. Por ejemplo, si una persona se saca nota 1 en una prueba y después se saca un 7, el promedio sería 4, pero solo tienen existencia real las pruebas con notas 1 y 7, y el 4 es solo un resultado teórico que no refleja fielmente la realidad. "La ciencia de la estadística es aquella que dice que si tu vecino tiene dos coches y tú ninguno, entonces cada uno tiene un coche": George Bernard Shaw.Lo ideal sería evaluar las estadísticas desde diversos resultados estadísticos. Por ejemplo, además del promedio, incluir la moda y la mediana. La moda es el rasgo que con mayor frecuencia se presenta en una población; la mediana es el valor que divide al grupo en dos mitades del mismo tamaño. Ejemplo:
Hugo 1 hijo
Pedro 1 hijo
Juan 2 hijo
Diego 14 hijos.
Moda: 1 hijo, mediana: 1,5 hijos, promedio: 4,5 hijos
Como la muestra es par, para el cálculo de la mediana -en este caso- se recurre a los dos datos centrales, es decir, con los hijos de Pedro y Juan (1,5). Si fuere impar la muestra, es mas sencillo y se considera el dato central que infiere al 50% de la muestra. Y la moda es mas clara aún, ya que el dato estadístico que mas se repite es 1 hijo, en el caso del ejemplo, el hijo de Hugo y el de Pedro. El promedio, sería el valor ficticio de cada individuo, es decir, cada padre tendría 4,5 hijos, lo que no es real, siendo Diego el que aporta el dato que afecta el promedio. Podríamos pensar cuál es el sueldo que más se repite en los trabajadores chilenos, o la moda de los sueldos en Chile. ¿Será $3.000.000? Con una observación ligera inmediatamente diríamos que no. Se sostiene que el promedio del sueldo chileno es de unos $525.000, es decir, el ingreso que recibiríamos cada uno de los chilenos asalariados. Pero es solo un promedio,o sea, un dato teórico que no tiene existencia real, solo aritmética, sin embargo, se tiende a valorar demasiado ese guarismo como indicador de una realidad. Pero si se informara de la mediana y moda de los sueldos, este sí sería un dato mas real, con existencia material. Sería una evaluación mas fidedigna una conjugación de estos tres resultados estadísticos.
En estadísticas los promedios son engañosos. La información estadística se puede manipular, como lo hizo Habitat en su carta a los afiliados y José Piñera en un programa de televisión (El Informante en TVN) al presentar pensiones de $650.000 con 30 años de cotización. Es un promedio el que señalan, sin informar los detalles estadísticos que concluyeron en la cifra que con majadería sostenía José Piñera en el programa de televisión. No sabe si son hombres o mujeres, ni los ingresos de esos cotizantes que reciben la pensión que Habitat muestra como ejemplo. Lo mas probable es que sean casos excepcionales los datos entregados por la AFP Habitat o exista un elemento distorsionador como el caso del ejemplo mostrado anteriormente en que Diego tiene 14 hijos, versus los otros que no tienen mas de 2 hijos.
No es muy frecuente que las AFP entreguen estadísticas de sus afiliados, porque delatarían lo exiguo de las pensiones chilenas entregadas por el actual sistema previsional basado en la capitalización individual. No se van a meter en ese berengenal bochornoso, porque reflejaría muy evidentemente el fracaso del sistema en términos de lo que debe ser la previsión y seguridad social.
Una buena forma de utilizar la estadística en el caso de evaluar ingresos o pensiones, es el ejercicio que hizo la Comisión Asesora Presidencial, que entregó su informe el año pasado, muestra que la mediana de pensiones autofinanciadas, contemplando a todas las realidades, es de $37.667 . Cuando a eso se le suma el aporte que hace el Estado a través del Pilar Solidario, se llega a una mediana de $82.650. Esos son los datos del Chile real. Estos datos indican que el 50% de los jubilados de Chile reciben como pensión menos de $82.650. Una realidad que no se puede concebir y requiere que se implemente un verdadero sistema previsional que no empobrezca a los chilenos. Aunque vivamos en un modelo en que impera el lucro y el mercado, que per se no es malo y de hecho en algunas áreas ha traído beneficios, también es sano para un país incentivar valores como la solidaridad y compartir los infortunios de otros si estamos políticamente organizados como comunidad; además, sabiendo que en nuestra sociedad, existe una élite que por su condición social, su apellido, su origen, su lugar donde viven, tienen predeterminado una mejor condición socioeconómica, y por lo tanto, acceso a mejores pensiones al jubilarse. Quizá sea difícil cambiar el paradigma que consigo lleva inserto la filosofía del modelo neoliberal chileno, porque se ha asentado fuertemente la idea del lucro, competencia, mercado, dinero, individualismo, pero por otro lado estamos asistiendo a una realidad muy dura para la gran mayoría de nuestros jubilados que reciben pensiones muy bajas, que deben llevar a la reflexión a los chilenos e implementar un modelo mas solidario.
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