
Aunque en esta ocasión fue distinto puesto que, en medio de la emergencia que afecta a los mineros del yacimento San José, a través de la prensa se informó que esta fecha del día del minero tenía un sabor amargo. Ahí muchos tomaron en cuenta que los mineros estaban en su día.
He trabajado en Chuquicamata, en Radomiro Tomic y actualmente me desempeño en El Abra. En esta última minera es por primera vez que recibo un obsequio de la empresa mandante en esta fecha; no es un regalo fastuoso, es un llavero muy bonito y novedoso y el hecho en sí produce un regocijo natural en cada persona al sentirse parte de un mundo que conmemora su día.
Ojalá que el desenlace de la emergencia que tiene a 33 mineros aún sin poder rescatarlos desde los 700 metros de profundidad en que se supone que estarían los "viejos" o "puncetas" sea coronado con la alegría de sus familares de poder abrazarse después de la angustia que aún están viviendo.
Algunos se preguntarán quiénes son los viejos o puncetas. En jerga minera los "viejos" o "viejitos" son todos los trabajadores que realizan labores en planta o en la mina misma. Es decir, los viejos son toda la enorme masa de mano de obra que requiere la minería para funcionar. Y esto involucra no sólo a lo que es producción minera propiamente tal, sino también a labores anexas en minas y plantas correspondiente a obras civiles, mantención, aseo, transporte, casino, administrativos... etc. La edad de la persona no es determinante para el apelativo, pues un "viejo" puede tener 18 años y de igual modo cariñosamente se le denominará "viejito".
También hay otra denominación que se usa con menos frecuencia y hace alusión al "paisa", al paisano de uno. "Paisita" que puede ser homologado a amigo o compadre.
Ahora "punceta" no es sinónimo de "viejo", aunque potencialmente todos los mineros se consideren "puncetas". El término viene de punzar, que según la RAE en una de sus asepciones lo define como pinchar y herir con un objeto puntiagudo. Pero el minero lo ha derivado a un sentido sexuado en que quién es punceta es un hombre de gran vigor sexual. Hay un transfondo y resabio de machismo, pues muchos mineros me han dicho que el término no es nuevo, sino data de muy antaño en el tiempo.
Cuando uno quiere ganarse la simpatía de otro o pedirle un favor, cariñosamente se antepone el término "punceta" al receptor. Es infalible en términos de resultado y obediencia de lo que se quiere lograr en el otro, pues el minero ante todo es un gran "punceta", por lo menos en la mitología y también para reafirmarse a si mismo o frente a los demás de su vigor en los performances sexuales. La mayoría, medio en broma y medio en serio, se jactan de su "puncetismo".
En Chuquicamata conocí a un gran punceta, Aliro Manquez, que con mucho humor sostenía que en su cuadrilla -él era el capataz- todos eran "cachimbas"," buenos pal catre o pal tajo", es decir, todos "puncetas". Además a don Aliro le gustaba cantar y tiene varias producciones con música ranchera, incluso yo tengo un DVD en que don Aliro le canta a su tierra Combarbalá, al amor y a los avatares de quien es un genuino "punceta".
Los mineros son grandes tipos, muy hábiles, trabajadores de mucha experiencia e inteligencia práctica. Son muy francos y directos, en especial los que están en la base de la pirámide de la jerarquía laboral. Cuesta en un principio llegar a ellos si a uno lo consideran que viene de un mundo diferente, como me sucedió a mí, que de grande y por esas cosas de la vida, la resiliencia, el tener que reinventarse en el medio laboral, he logrado conocer parte del mundo del minero.
Cuando escribo estas líneas, aún los mineros del yacimiento San José permanecen atrapados y sus familiares esperanzados en el reencuentro.
¡Fuerza y solidaridad a los viejitos que están viviendo la emergencia en la minera de la Tercera Región!
Comentarios
No tenía idea que significaba, por lo que tu blog ha sido un gran aporte.