
se elegirá un nuevo presidente de Chile y se
renovará, también, parte de los parlamentarios.
Los organismos que se dedican a las encuestas e
intención de voto, dan por seguro una victoria del
candidato de la derecha, Sebastián Piñera.
Muchos ponen en duda estas encuestas, ya que
son entes claramente identificados con la derecha. Cadem, Adimark y CEP, realizan
encuestas de tal manera que siempre la derecha aparezca con mejores opciones o también pueden llegar a omitir un informe si los resultados de una encuesta no van en la línea de lo que
aspiran a instalar como tendencia; el caso mas claro lo que ocurrió con Adimark que no publicó una encuesta en relación a la popularidad de Sebastián Piñera cuando éste fue presidente en el período de 2010 - 2014. Se sospecha que estos tres organismos son financiados por la derecha para instalar ideas en la mente de los chilenos, o son
exempleados y colaboradores de Piñera, o ideológicamente comparten los mismos postulados de la derecha. Conjuntamente con las encuestadoras, también los medios periodísticos y toda suerte de columnistas y politólogos han tratado de crear un estereotipo de Piñera, como el presidente del empleo y el crecimiento. El mismo candidato se promociona así. Fue necesario instalar este estereotipo positivo, frente a otro negativo que se ha ido forjando de Piñera debido a sus infinitas tropelías cometidas en su vida pública. En suma, se ha creado una especie de monstruo imparable e incombustible cuyas características encasillan al candidato como un "pillo" que sabe generar empleo y crecimiento. Y es esto último ha calado fuertemente en los chilenos, porque el votante en general, no piensa, menos el de Piñera. El votante decide su voto por estereotipos (negativos o positivos), lo decide por creencia de lo que podría hacer el candidato. Muchos chilenos creen que Piñera es el que puede generar mas empleos, lo que no es cierto, porque esa condición depende de un contexto mas complejo. El actual gobierno tiene una tasa de desempleo mas baja que el gobierno de Piñera, sin embargo, muchos creen, irracionalmente, que el actual gobierno de Bachelet tiene una alta tasa de desempleo. Lo mismo ocurre con el tema delincuencia y seguridad, en que los datos duros favorecen al actual gobierno versus el gobierno de Piñera, en que claramente el actual candidato miente, reforzando el mito que dice que los gobiernos de derecha traen mas seguridad y disminuyen los índices de delincuencia. Estos mitos lo ha tratado de instalar la derecha y muchos lo replican con una liviandad temeraria que demuestra lo permeable que es nuestro pueblo a las mentiras que difunde la derecha. Si la gente votara en forma racional, Piñera solo sacaría el voto de él, porque lo racional es que sancionemos la corrupción, la coima, la mentira y todas las formas de tropelías que ha realizado Piñera en su vida político y empresarial.
La gente vota por un estereotipo o la creencia de lo que sería capaz un candidato. Son motivos, no
razones, que inciden en la determinación del voto. La gente no piensa que los millonarios de Chile
quieren que gane Piñera para seguir beneficiándose, tampoco les interesa que Piñera haya manipulado
estadísticas para aparecer con índices de pobreza mas bajo de lo que realmente era, tampoco
cuestionan el desaguisado que dejaron con el censo que nos llevó a un bochorno internacional...
Recuerdan el caso de los 33 minerosque sirvió para los propósitos de crear el mito del gobierno de
excelencia. En estos momentos no se sabe lo que podría liquidar a Piñera. Quizás, que los chilenos se
vuelven intelectuales o filósofos, pero eso es muy difícil.
Cuando el mito está instalado y el estereotipo creado, es muy difícil llevar a la racionalidad al elector,
aunque le muestren datos duros y científicos, ya que los soslayarán y se autoconvencerán que son
mentiras las verdades de esos datos irrefutables. Por eso que es muy funcional para la derecha que el
chileno se enbrutesca y no racionalice lo que ocurre realmente. Al final se quedan con creencia, mitos,
estereotipos...
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