“Tengan la confianza (de) que nosotros no vamos a dejar pasar en esta situación difícil a nuestros vecinos del país del sur. He dado la consigna (de) que chileno que entra ya no sale, y si sale saldrá en cajón (ataúd). Si no hay suficientes cajones, saldrán en bolsas de plástico”, les dijo Donayre durante una reunión a varios contertulios, que celebraban a carcajadas los comentarios. Este comentario corresponde, nada más y nada menos, al comandante general del Ejército peruano, Edwin Donayre.
A los peruanos desde que nacen les inoculan en sus corazones y mentes la semilla del odio, del resentimiento y de la venganza en contra de los chilenos. Esta no es sólo una patética práctica consuetudinaria, sino también, una voluntad formal expresadas en sus textos de estudios históricos que son leídos por niños y jóvenes peruanos.
El gran escritor arequipeño Mario Vargas Llosa, narra en su clásica novela, "La ciudad y los perros", cómo se fomenta e imparte el antichilenismo como parte de la formación -o deformación- militar de los peruanos. Por eso no es un fenómeno aislado la aparición de personajes como Donayre o Humala, tampoco las manifestaciones, frases, propaganda que cada cierto tiempo realizan los peruanos en contra de Chile y que no son situaciones que nos asombren, porque es obvio su perenne y latente resentimiento.
Este sentimiento antichileno de los peruanos tiene su génesis en la prédica tautológica que ellos se han inventado. Esta consiste en señalar que perdieron la Guerra del Pacífico con un país imperialista y agresivo, soslayando que fueron ellos los instigadores que convencieron y arrastraron a los bolivianos a declararle la guerra a Chile en 1879, que en ese entonces el presidente chileno Aníbal Pinto hizo infinitos esfuerzos por evitar lo que se conocería también como la Guerra del Salitre. Los peruanos pensaron que la actitud del presidente Pinto era una debilidad por lo que supusieron que era el momento propicio para atacar a Chile, considerando que existía un tratado secreto con Bolivia -al que también se invitó a Argentina, pero finalmente no accedió- para perpetrar un golpe bélico a nuestro país. Sin embargo, Chile ya en esa época estaba en un estadio superior de desarrollo respecto del Perú; al contrario de éste, Chile era más organizado, más disciplinado, con mayor estabilidad política y con ejército y marina más preparados que el Perú. Obviamente que los hermanos del Rimac evaluaron y calcularon erróneamente las condiciones objetivas de entonces.
Y para exacerbar aún más el odio hacia los chilenos, han exagerado algunos puntuales errores y actos delictuales que cometieron los chilenos en su incursión en Chorrillos, que en ningún caso fueron hechos sistemáticos de los soldados chilenos. En este contexto, ellos, -los peruanos- ocultan los robos, violaciones y pillaje que los propios peruanos infringieron a sus compatriotas ante el desorden que se encontraba el Perú en esos momentos, dando pábulo a la creencia que todo fue consecuencia de la llegada del victorioso ejército chileno.
Así, de este modo, los peruanos han forjado un enorme complejo de inferioridad, que los ha llevado a reclamar desde territorios hasta el pisco, pasando por el cebiche, el anticucho, la papa, la empanada, la lúcuma, la chirimoya, la aceituna, el suspiro limeño, pisco sour, lapizlazuli, etc., etc,.
No obstante el marcado resentimiento de los peruanos, éstos sienten una profunda fascinación y admiración por todo lo que sea chileno. Para ellos somos un ejemplo, un modelo a seguir.
Nuestro país, en relación al desarrollo como sociedad, le lleva mucha ventaja no sólo al Perú, sino también al resto de Latinoamérica; nos hemos transformados en líderes de la región en casi todos los ámbitos. No es chovinismo, sino una realidad que avalan las estadísticas y los hechos cotidianos. No quisiera ofender a los peruanos, pero muchos extranjeros que han estado en el Perú y después cruzan la Línea de la Concordia, concuerdan que al Perú le falta muchísimo para alcanzar los estándares de Chile. Ojalá lo logren -como lo dijo Alan García en su discurso motivacional en su campaña presidencial que quería igualar a Chile en crecimiento, pues nuestro país es y será un modelo para ellos-, ya que sería bueno para incrementar el progreso nuestro también.
Hago un llamado a los chilenos para que sigamos atendiendo bien a los peruanos que vienen a nuestro país a buscar mejores niveles de vida; de esta manera les estaríamos mostrando que no somos un país invasor y tenemos un alto nivel cultural. Nuestra obligación cultural es enseñarles lo que somos como país. Muchos bolivianos y peruanos que tenían una visión negativa de nosotros por la propaganda histórica antichilena, han cambiado su visión al ver como son acogidos en Chile. La Guerra del Pacífico ya fue, lo que viene es la guerra por la amistad, la cooperación, la cordialidad, el respeto, la tolerancia, el crecimiento económico... y en esta guerra, que posiblemente sea más difícil, también tenemos que vencer para provocar un cambio cultural en los peruanos, que querámoslo o no, van a seguir siendo nuestros vecinos, por lo tanto, inexorablemente tenemos que conquistarlos nuevamente.
A los peruanos desde que nacen les inoculan en sus corazones y mentes la semilla del odio, del resentimiento y de la venganza en contra de los chilenos. Esta no es sólo una patética práctica consuetudinaria, sino también, una voluntad formal expresadas en sus textos de estudios históricos que son leídos por niños y jóvenes peruanos.
El gran escritor arequipeño Mario Vargas Llosa, narra en su clásica novela, "La ciudad y los perros", cómo se fomenta e imparte el antichilenismo como parte de la formación -o deformación- militar de los peruanos. Por eso no es un fenómeno aislado la aparición de personajes como Donayre o Humala, tampoco las manifestaciones, frases, propaganda que cada cierto tiempo realizan los peruanos en contra de Chile y que no son situaciones que nos asombren, porque es obvio su perenne y latente resentimiento.
Este sentimiento antichileno de los peruanos tiene su génesis en la prédica tautológica que ellos se han inventado. Esta consiste en señalar que perdieron la Guerra del Pacífico con un país imperialista y agresivo, soslayando que fueron ellos los instigadores que convencieron y arrastraron a los bolivianos a declararle la guerra a Chile en 1879, que en ese entonces el presidente chileno Aníbal Pinto hizo infinitos esfuerzos por evitar lo que se conocería también como la Guerra del Salitre. Los peruanos pensaron que la actitud del presidente Pinto era una debilidad por lo que supusieron que era el momento propicio para atacar a Chile, considerando que existía un tratado secreto con Bolivia -al que también se invitó a Argentina, pero finalmente no accedió- para perpetrar un golpe bélico a nuestro país. Sin embargo, Chile ya en esa época estaba en un estadio superior de desarrollo respecto del Perú; al contrario de éste, Chile era más organizado, más disciplinado, con mayor estabilidad política y con ejército y marina más preparados que el Perú. Obviamente que los hermanos del Rimac evaluaron y calcularon erróneamente las condiciones objetivas de entonces.
Y para exacerbar aún más el odio hacia los chilenos, han exagerado algunos puntuales errores y actos delictuales que cometieron los chilenos en su incursión en Chorrillos, que en ningún caso fueron hechos sistemáticos de los soldados chilenos. En este contexto, ellos, -los peruanos- ocultan los robos, violaciones y pillaje que los propios peruanos infringieron a sus compatriotas ante el desorden que se encontraba el Perú en esos momentos, dando pábulo a la creencia que todo fue consecuencia de la llegada del victorioso ejército chileno.
Así, de este modo, los peruanos han forjado un enorme complejo de inferioridad, que los ha llevado a reclamar desde territorios hasta el pisco, pasando por el cebiche, el anticucho, la papa, la empanada, la lúcuma, la chirimoya, la aceituna, el suspiro limeño, pisco sour, lapizlazuli, etc., etc,.
No obstante el marcado resentimiento de los peruanos, éstos sienten una profunda fascinación y admiración por todo lo que sea chileno. Para ellos somos un ejemplo, un modelo a seguir.
Nuestro país, en relación al desarrollo como sociedad, le lleva mucha ventaja no sólo al Perú, sino también al resto de Latinoamérica; nos hemos transformados en líderes de la región en casi todos los ámbitos. No es chovinismo, sino una realidad que avalan las estadísticas y los hechos cotidianos. No quisiera ofender a los peruanos, pero muchos extranjeros que han estado en el Perú y después cruzan la Línea de la Concordia, concuerdan que al Perú le falta muchísimo para alcanzar los estándares de Chile. Ojalá lo logren -como lo dijo Alan García en su discurso motivacional en su campaña presidencial que quería igualar a Chile en crecimiento, pues nuestro país es y será un modelo para ellos-, ya que sería bueno para incrementar el progreso nuestro también.
Hago un llamado a los chilenos para que sigamos atendiendo bien a los peruanos que vienen a nuestro país a buscar mejores niveles de vida; de esta manera les estaríamos mostrando que no somos un país invasor y tenemos un alto nivel cultural. Nuestra obligación cultural es enseñarles lo que somos como país. Muchos bolivianos y peruanos que tenían una visión negativa de nosotros por la propaganda histórica antichilena, han cambiado su visión al ver como son acogidos en Chile. La Guerra del Pacífico ya fue, lo que viene es la guerra por la amistad, la cooperación, la cordialidad, el respeto, la tolerancia, el crecimiento económico... y en esta guerra, que posiblemente sea más difícil, también tenemos que vencer para provocar un cambio cultural en los peruanos, que querámoslo o no, van a seguir siendo nuestros vecinos, por lo tanto, inexorablemente tenemos que conquistarlos nuevamente.
Comentarios
PD: El Gral Donayre Todo un personada aqui en tierras peruanas "es un comico", jaja LO INVITO A BUSCAR EN youtube ... "Carlos Alvarez y el general DESAIRE" O EN TODO CASO "JAIME BAYLY ENTREVISTA AL GENERAL DONAYRE" Sus declaraciones siempre se han caracterizado por ser un tanto cantinflescas... resentimiento ...particularmente no tengo Y SOY 100% PERUANO... BUENO, ESPERO RIA CON LOS VIDEOS.
SALUDOS!!
SALUDOS!!
R.García.