La próxima semana el gobierno enviará al congreso el proyecto de ley que rebaja la tasa máxima convencional (TMC) que hoy día se cobra en el mercado de capitales a los actuales y potenciales deudores. Esta tasa es el monto máximo que pueden cobrar las instituciones financieras por sus créditos de consumo (que en total suman poco menos de 14,4 billones de pesos, el 50% de los hogares chilenos, equivalente a un 14% del PIB y a poco más de 1/6 de los créditos totales). La TMC se calcula a partir del promedio de tasas para los créditos de consumo. La iniciativa indica que la TMC se calculará como el menor valor entre la tasa de interés corriente, multiplicada por 1,35% —que actualmente es de 1,5%— o la tasa de interés corriente más 12 puntos base, consignó ValorFuturo. El Gobierno ha firmado un proyecto de ley que deja ese factor en 1,35, lo que reduciría esa tasa inmediatamente a 45,3 por ciento. Además, esta iniciativa entrega a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras facultades para hacer exigibles estas tasas máximas. Esta tasa será aplicable para los créditos de menos de 200 UF y más de 90 días. ¿Cómo funcionaría en la práctica?: Según el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, si la TMC queda en 35%, por un crédito de consumo de $1.000.000 se pagaría un total de $350.000 en intereses, en vez de los $500.000 que se cancelan actualmente como promedio. Si la tasa baja del 50% al 36% o 38% anual, las personas se están ahorrando entre $120.000 y $140.000 de interés anal. Considerando que el interés corriente a agosto era de 33.6%, si se aprueba el proyecto la TCM bajaría desde 50,46% a 45,6%. Esta nueva tasa regirá -como se ha señalado- sólo para los créditos que se entreguen a más de 90 días, en pesos chilenos y por un monto menor a las 200 UF (unos $4,3 millones), lo que afectaría a 2,7 millones de clientes, según cifras del sector bancario.
La tal rebaja de tasa no es más que un chiste, por lo exigua y porque el mismo presidente del Banco Central, José de Gregorio, ha dicho que no entiende que exista una tasa por sobre el 30%. El economista Franco Parisi que junto a su hermano Antonino, también doctor en economía y finanzas, han sostenido una lucha comunicacional a través de los medios para explicar y lograr que se rebaje la tasa actual que es de muy alto costo para los chilenos. El economista coincide que el máximo debiera ser de 30%.
Los Parisi también han señalado que en el actual sistema de créditos, los bancos, las instituciones financieras y las empresas del retail que otorgan créditos, se financian, a través de las AFPs (a un 6% de interés), para el ejercicio de colocar esos créditos en la industria del mercado de capital. Es decir, con los dineros nuestros que todos los meses son descontados de nuestras remuneraciones, las entidades que interactúan en el mercado crediticio financian los créditos que les reditúan más del 50% anual en sus operaciones.
La tal rebaja de tasa no es más que un chiste, por lo exigua y porque el mismo presidente del Banco Central, José de Gregorio, ha dicho que no entiende que exista una tasa por sobre el 30%. El economista Franco Parisi que junto a su hermano Antonino, también doctor en economía y finanzas, han sostenido una lucha comunicacional a través de los medios para explicar y lograr que se rebaje la tasa actual que es de muy alto costo para los chilenos. El economista coincide que el máximo debiera ser de 30%.
Los Parisi también han señalado que en el actual sistema de créditos, los bancos, las instituciones financieras y las empresas del retail que otorgan créditos, se financian, a través de las AFPs (a un 6% de interés), para el ejercicio de colocar esos créditos en la industria del mercado de capital. Es decir, con los dineros nuestros que todos los meses son descontados de nuestras remuneraciones, las entidades que interactúan en el mercado crediticio financian los créditos que les reditúan más del 50% anual en sus operaciones.
En este contexto, es impensable que quienes tienen el comando económico del país no hagan presión para que el proyecto de ley en cuestión tenga una mínima rebaja y de este modo seguir usufructuando de la ventajosas posiciones que el "modelo" les da. Tengo entendido que esta TMC data desde 1929 y no obstante que se le han hecho algunas modificaciones, el resultado siempre ha sido una tasa de altísimo costo para los chilenos.
Bajar la tasa de 50% al 45,3% es un chiste.
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