El acto que se realizó en el teatro Caupolicán para homenajear al fallecido dictador Augusto Pinochet ha causado una fuerte polémica a través de las redes sociales y disturbios o manifestaciones de reprobación por parte de defensores de DD.HH.
La Corte de Apelaciones rechazó el pasado viernes un recurso de protección interpuesto por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) para impedir el acto que se realizó hoy domingo (10/06/2012) en Santiago. No obstante el rechazo a este acto, tanto la justicia como las autoridades gubernamentales han señalado que no tienen la potestad para impedir la realización de este tipo de actividades, además de apelar a la libertad de expresión de todos los sectores de la sociedad.
El abogado de la Corporación 11 de septiembre -que organizaron el acto-René López, indicó: "nuestro acto es un acto cultural para la reconciliación de todos los chilenos, que en ningún momento pretendemos ofender a nadie, solamente queremos hacer un acto respetuoso y que se dé un documental que fue premiado con la Hispania de oro en un festival que se hizo en Estados Unidos este año".
Pero, sin embargo, existe la aceptación y reconocimiento universal que lo ocurrido durante el gobierno de Pinochet obedece a un régimen que aplicó el terrorismo de Estado para silenciar, torturar, reprimir, matar y hacer desaparecer a otros compatriotas que pensaban distinto a la doctrina impuesta por la dictadura y apoyada totalmente por la derecha, y que dejó una estela de dolor en muchos compatriotas que sufrieron infinitas tropelías de ese gobierno. Y que ahora en una suerte de epifanía se intente celebrar el crimen artero en contra de indefensos ciudadanos chilenos, me parece una infamia moral y un cinismo perverso y provocador para el actual contexto de Estado de derecho que vive Chile, en que la perspectiva hacia el régimen de Pinochet es de una connotación en que los chilenos y el mundo entero reprueban por el horror cometido por los que integraron y apoyaron esa dictadura que destrozó el corazón de los chilenos tiñendo de sangre hermana la historia de Chile. Podrán mentir y hablar mucho, pero los porfiados hechos cada vez los desmentirán más.
Al respecto concuerdo muy bien con lo que con su pluma dice Carlos Peña en una columna de El Mercurio (10/06/2012): "En realidad, la celebración (...) por una parte es el enésimo intento por encubrir los verdaderos recuerdos que asuelan a los partícipes de la dictadura; por la otra se trata de una protesta que trata de evitar lo que se pudiera llamar la derrota final de Pinochet.
La Corte de Apelaciones rechazó el pasado viernes un recurso de protección interpuesto por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) para impedir el acto que se realizó hoy domingo (10/06/2012) en Santiago. No obstante el rechazo a este acto, tanto la justicia como las autoridades gubernamentales han señalado que no tienen la potestad para impedir la realización de este tipo de actividades, además de apelar a la libertad de expresión de todos los sectores de la sociedad.
El abogado de la Corporación 11 de septiembre -que organizaron el acto-René López, indicó: "nuestro acto es un acto cultural para la reconciliación de todos los chilenos, que en ningún momento pretendemos ofender a nadie, solamente queremos hacer un acto respetuoso y que se dé un documental que fue premiado con la Hispania de oro en un festival que se hizo en Estados Unidos este año".

Al respecto concuerdo muy bien con lo que con su pluma dice Carlos Peña en una columna de El Mercurio (10/06/2012): "En realidad, la celebración (...) por una parte es el enésimo intento por encubrir los verdaderos recuerdos que asuelan a los partícipes de la dictadura; por la otra se trata de una protesta que trata de evitar lo que se pudiera llamar la derrota final de Pinochet.
Se trata, en efecto, y en primer lugar, de un acto encubridor por parte de quienes apoyaron al dictador y están ahora a punto de subirse a la barca que nunca ha de tornar: nadie, cuando el fin está cerca, es capaz de soportar tanta realidad, mirarse al espejo, rezar y almorzar el domingo con los nietos, y todo ello a sabiendas que, por cobardía o convicción, cohonestó o practicó el abuso, la tortura y el crimen. Cuando la verdad acecha en la memoria -no es posible estafarse a sí mismo- se hace imprescindible fortalecer los recuerdos encubridores por la vía de compartirlos en un rito colectivo."
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Te invito a ver otro video sobre Pinochet
http://www.youtube.com/watch?v=Z7-dq1xgc8c