Según el último índice de Desarrollo Humano, que incorpora los progresos en educación, salud e ingresos, nuestro país es el primero de América Latina, dónde más del 60% cree muy posible y algo posible que Chile sea un país desarrollado de aquí a 10 años. Nuestro país ocupa el lugar 44 en el informe mundial. El informe se basó en una encuesta que se realizó a 2.535 personas mayores de 18 años durante el primer semestre de 2011.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), preparó el documento titulado "Bienestar Subjetivo: el desafío de repensar el desarrollo. El informe concluyó que el 78% de los chilenos se declara bastante feliz y muy feliz: el 52,7 % se declara bastante feliz y el 26,2% muy feliz.
En la escala de satisfacción vital, donde 1 es completamente insatisfecho y 10 totalmente satisfecho, el 67% se posiciona entre los valores 7 y 10 de la escala, con un promedio de 7,3. De acuerdo a las diversas estadísticas analizadas, en general indican que los chilenos están satisfechos con sus vidas. La mayoría considera que hoy su vida es mucho mejor que hace diez años (55%).
Los resultados a nivel comparado ubican a Chile en el lugar 52 entre 148 países, en la Escala de Felicidad General (Encuesta Mundial Gallup 2008-2011), mientras que respecto al bienestar subjetivo individual, Chile ocupa una posición medio alta en la escala de satisfacción con la vida, esto es, el lugar 36 en una muestra de 99 países.
El informe reveló que los chilenos están cada vez más satisfechos con sus vidas, pero críticos con la sociedad. Cristián Jiménez, sociólogo de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, indicó que el alto grado de satisfacción individual se sustenta en en un espejismo otorgado por las estructuras de consumo. "Es un sistema que, por un lado, entrega ciertos niveles de satisfacción pero que están amparados sobre ciertos parámetros de satisfacción, que no necesariamente son -por así decirlo- a escala humana o cosas por el estilo. El tema que la ciudadanía critica tiene que ver con eso. Es un acceso al crédito y, por lo tanto, al consumo. Puedes tener poca plata pero mientras tengas acceso al consumo, a través del crédito, los niveles de satisfacción son intermedios. De alguna manera, el acceso es lo que más se valora, más que el tipo de acceso", señaló el sociólogo.
El representante residente del PNUD en Chile, Antonio Molpeceres, sostuvo que "este informe constituye un aporte valioso para debatir sobre el presente y el futuro de Chile y entrega pistas relevantes para el debate internacional sobre los fines del desarrollo".
El 90% de las personas del grupo ABC1 (la clase alta, los ricos, las clases pudientes) se encuentra muy satisfechas con sus vidas, el 56% del grupo E (los más pobres) declara lo mismo. Mirado en el tiempo, la satisfacción aumenta: en 1995 un 58% de la población se declaraba muy satisfecha o satisfecha, hoy el 77% declara lo mismo. Sin embargo, la percepción de la sociedad es mas bien negativa, y en el largo plazo ha ido empeorando. La ciudadanía evalúa con una nota promedio de 4,1 a las oportunidades que el país entrega a las personas, y en ciertos ámbitos, como seguridad humana y participación, Chile obtiene nota roja.
En relación a las instituciones, éstas han tenido un deterioro en su confianza. Mientras en 1995 un 30% confiaba confiaba, hoy solo un 20% lo hace en las instituciones. Según el último sondeo del Centro de Estudios público (CEP), sólo el 34% de la población considera mala o muy mala la situación económica. El 50% dice que la pobreza se supera con mejor educación, y el 37% considera que con menos flojera se logra. Para surgir hace falta educación (76%), trabajo duro (72%) y ambición (62%). Los contactos y la cuna aparecen más atrás. La desigualdad no parece escandalosa ni inmoral: el 50% la estima aceptable si ayuda a que todos mejoren.
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