
frecuentes en Chile, lo que provoca un natural
rechazo
de los chilenos, por la alta importancia que ejerce
en la vida cotidiana el funcionamiento de los
servicios públicos. Toda este problema tiene un
origen en la cultura actual de los chilenos. Es
consecuencia de la filosofía neoliberal que nos
rige la intransigencia para defender nuestra parcelita.
Los dirigentes sindicales están colonizados, mejor dicho todos estamos enculturizados de esta
filosofía. El paro de los empleados públicos es el mejor reflejo, ya que este gremio solo les interesa
ellos, salvarse ellos, aprovechar hasta donde mas, sin importarles la sra. Juanita que tiene que
posponer todo porque los
perlas están en para y solo quieren salvar su culo, sin importarles los demás. Un aumento mas allá de
lo propuesto seria una mejora para los empleados públicos, pero un empobrecimiento para los demás
chilenos... y qué importa eso si yo gano (ese es el individualismo de la filosofía neoliberal ) Muy lejos
de un Clotario Blest, muy lejos de un 1 de mayo, muy lejos de de la huelga de la escuela Domingo
Santa María. El individualismo neoliberal esta entronizado a fondo. Son absolutamente neoliberales,
aunque aun no atinan. Ganar dinero es bueno, pero miremos a los demás también. Pero la filosofía
neoliberal es la que manda: ganar yo.. Muchos piensan que si se hubiese hecho una negociación
paralela con los dirigentes de los empleados públicos, como a veces se estila en el área privada, en
que el empleador le pasa una buena "tucá" de dinero por debajo para que calmen a las bases, lo mas
probable que el paro no habría existido. Es más fácil gastar unos cuantos millones en "coimear" a
unos cuantos dirigentes que gastar miles de millones de pesos en la enorme cantidad de empleados
públicos del aparataje estatal chileno. El impedimemento es que es muy difícil hacer esa esa oscura
labor de soborno en el área estatal, porque de saberse esa práctica sería blanco de una severa
crítica de la opinión pública.
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