Los 10 grandes chilenos que disputaron en un programa de tvn ("Grandes Chilenos") -mediante votación por internet y telefónica- el cetro del más grande, lo ganó el Presidente Salvador Allende, que disputó con otro gran chileno: Arturo Prat. Como la derecha históricamente ha estado ligada a masacres, injusticias, dictaduras, saqueos, pisoteo al pueblo y trabajadores... y en fin infinitas tropelías que aún algunos desadaptados ven como meritorias, tuvo que subirse de contrabando para apoyar al héroe de Iquique, que no tiene nada que ver con la derecha, para contrarrestar la votación que recibía Allende.
No creo que Prat haya estado de acuerdo con el crimen, la corrupción y la traición, pues era un hombre serio, noble, valiente, patriota, que no tomaba y no le gustaba frecuentar los prostíbulos cuando llegaba a algún puerto. Paradojalmente, Prat, por esto, no era querido por sus camaradas de armas.
El representante de la derecha es el monstruo que crearon durante 17 años y que ahora es un patético símbolo de la corrupción y la crueldad. Así de simple y claro.
Hay que tener un nulo sentido del ridículo para pretender poner al dictador como uno de los grandes chilenos.
Los chilenos votaron y el resultado dio como ganador a Allende, que encarna el altruismo, consecuencia, democracia, valentía, patriotismo y un sentimiento profundo de justicia social.
No hay que caer en el error de confrontar a estos dos grandes chilenos, porque la derecha pretende crear un falsa polémica respecto a este tema. Muy acertado lo que dijo un comentarista del diario digital el El Nortero... de si Prat hubiese aceptado torturar en La Esmeralda a otros chilenos por orden del dictador.
No creo que Prat haya estado de acuerdo con el crimen, la corrupción y la traición, pues era un hombre serio, noble, valiente, patriota, que no tomaba y no le gustaba frecuentar los prostíbulos cuando llegaba a algún puerto. Paradojalmente, Prat, por esto, no era querido por sus camaradas de armas.
El representante de la derecha es el monstruo que crearon durante 17 años y que ahora es un patético símbolo de la corrupción y la crueldad. Así de simple y claro.
Hay que tener un nulo sentido del ridículo para pretender poner al dictador como uno de los grandes chilenos.
Los chilenos votaron y el resultado dio como ganador a Allende, que encarna el altruismo, consecuencia, democracia, valentía, patriotismo y un sentimiento profundo de justicia social.
No hay que caer en el error de confrontar a estos dos grandes chilenos, porque la derecha pretende crear un falsa polémica respecto a este tema. Muy acertado lo que dijo un comentarista del diario digital el El Nortero... de si Prat hubiese aceptado torturar en La Esmeralda a otros chilenos por orden del dictador.
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