Este escenario desfavorable para el presidente y su coalición gobernante se veía venir, pues cuando se llega al gobierno con mentiras, con el estilo de la letra chica, con el ocultamiento de la identidad politica, cuando se pone énfasis en el parecer, cuando las propuestas y promesas son mas parecidas a la publicidad de un spot comercial, mas temprano que tarde las máscaras se desintegran y se ve la cruda realidad.
Los chilenos que estaban en un estado de "atontamiento" hasta el fines del 2010 y que con la irrupción ciudadana protestando en contra de la termoeléctrica Barrancones se pone fin por gran parte de los chilenos a esa especie de "ahueonamiento" generado por la falta de información o confusión de la realidad sociopolítica. Después vino la protesta en Magallanes por el tema de la nueva tarificación del gas que consumen los magallánicos y que el propio presidente se había comprometido a no subir dichas tarifas cuando estaba en plena vorágine de la campaña presidencial. La situación siguió con HidroAysén, el mundo gay y ahora son las masivas protestas de los estudiantes en que se han plegado la ANEF, la CUT, deudores habitacionales...etc,etc, etc.
Los chilenos, como señalaba más arriba, que estaban en un estado de atontamiento -estado mental que la derecha o las elites comandantes de la política y economía la han aprovechado muy bien para mantener el statu quo y llegar a acuerdos entre ellos en que no consideran a las personas cotidianas- creyeron que con un cambio de gobierno iban a cambiar las cosas en el país, pues así se vendió la pomada... y las elección presidencial la ganó la derecha. Pero lo que no decía -mañosamente- este sector político es que el descontento de los chilenos en contra de la Concertación provenían básicamente de las fallas del modelo que la derecha implantó en el país desde finales de la década del 70 y que la Concertación administró por 20 años y no hicieron o no pudieron hacer las reformas, ni tampoco denunciaron fuertemente las deficiencias del modelo. Entonces la derecha le achacó a la Concertación las fallas del modelo, y era fácil hacerlo creer, pues eran los que gobernaban en ese entonces. Pero la cuestión es la falla intrínseca del modelo neoliberal y mercantilización de la sociedad -más allá de quien gobierne- en que se produce una manifiesta desigualdad que beneficia a unos pocos en desmedro de la mayoría. No se trata de demonizar al mercado, pero sí advertir que en ciertas áreas es ineficiente en términos sociales porque genera injusticias y desigualdad. Hay que aclarar que las personas que votan derecha no son malas per se, sino que la filisofía neoliberal que siguen les obliga a tomar decisiones cuyo efecto no tienen el máximo beneficio para el mayor número de personas y generan desigualdad. Hay gente en la derecha con mucho potencial progresista que está en la coalición equivocada.
Muchos se preguntan porqué la Concertación que gobernó 20 años no hizo los cambios que evidentemente se requieren para tener unsa sociedad más sana. Y la respuesta va porque hubo falta de voluntad política, se acomodaron, se crearon intereses, no tuvieron la sufieciente voz progresista para denunciar el modelo; pero también en términos parlamentarios no tenían mayoría. Hay que recordar que quedaron senadores designados impuesto por la dictadura y la existencia los 4/7 que se requieren para aprobar leyes que la mayoría de los chilenos piden a gritos. Así la derecha ha podido mantener su filosofía generada en dictadura a través de su ideólogo Jaime Guzmán y sustentada técnicamente por los "chicago boys"con el modelo económico que implantaron a ultranza . Por eso que nada cambia, no hay opción real de cambio. Los 4/7 es un quórum altísimo, no es una simple mayoría, la del 50% más uno, que sería lo más lógico como ocurre en todo sistema verdaderamente democrático, sino un quórum difícil de lograr en ambas cámaras. No obstante, la Concertación no fue lo suficientemente fuerte y clara para denunciar el modelo neoliberal de la derecha, y a este respecto el sociolingüista George Lakoff sentencia lo siguiente:
"Si los progresistas no dicen nada cuando las políticas conservadoras hayan provocado el desastre, serán los conservadores quienes enmarquen el desastre, y es seguro que no lo enmarcarán como un fallo de su filosofía conservadora. Distorsionarán la naturaleza de las causas y echarán la culpa a los progresistas". Parece que el profesor Lakoff hubiese estado viendo la película que ocurrió en Chile.
El que en estos momentos esté gobernando la derecha ha servido para tener más claridad de la sociedad que quieren los chilenos. No quieren un gobierno timorato como fue la Concertación que no logró poner en la agenda temas que hoy son prioridad para los chilenos y tampoco al actual gobierno que replica el estilo de la Concertación de rehuir los temas de fondo del país como las reformas políticas y trubutarias necesarias para un cambio de verdad.
Hoy día los chilenos se informan más, han aparecido economistas que no tienen ninguna ligazón con la Concertación o la izquierda que a través de programas de farándula le han abierto los ojos a los chilenos, contando de manera didáctica y amena de los temas económicos y políticos del país. Me refiero a los hermanos Parisi que tienen un programa en radio El Conquistador, un mini espacio en Morandé con Compañía y en el late de Julio César Rodríguez SLB en un canal del cable.
Ahora, por lo menos, los chilenos comienzan a darse cuenta adónde hay que rascar verdaderamente
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