Camila Vallejo y la Blogósfera Cubana

Interesante lo que ha provocado el viaje de Camila Vallejo a Cuba. Y más interesante es la reacción que han provocado las declaraciones de la dirigente estudiantil chilena respecto de la situación cubana y del líder Fidel Castro. ¿Por qué digo que es interesante?, porque la verdad es que en esta parte del mundo (Chile) se sabe muy poco de Cuba, de la Revolución cubana. Si se sabe algo... más bien es negativo... que la prostitución infantil, que son desnutridos, que son unos ignorantes que siquiera saben hablar, que todos son pobres, que no tienen que ropa ponerse, que no tienen TV, que todos andan vigilados, que los Castros son multimillonarios, que se comen a los niños, que se violan a las monjas, que es una escuela para terroristas, que todos son unos corruptos, que los únicos que la pasan bien son los miembros del PCC, que en los hospitales ni siquiera hay alcohol para sanar a los enfermos, que es un país racionado, que les pagan con fichas y no con dinero, que los castros hacen discursos de 24 horas, que Max Marambio es el que administra los millones de Fidel, que tienen las cárceles llenas de presos políticos, que no se puede leer otro libro sino el que obliga el estado cubano, que el bloqueo comercial no existe, que no se puede decir que se es católico, que son hediondos y sucios, que se quedaron pegados en el siglo XX, que está lleno de soplones, que son flojos, que son incultos, que sus calles están sucias, que sus costas están repletas de balseros que desean emigrar de Cuba, que nadie puede salir de la Isla porque es una gran cárcel dominada por el comunismo, que los profesionales son todos muertos de hambre, que las cubanas se han convertidos en tremendas putas, que son dominados por Rusia antes por la Unión Soviética, que no tienen pasta dental para lavarse los dientes, que lo que más abunda es la mediocridad, que todos se visten iguales como los chinos en una época, que los médicos e ingenieros prefieren manejar los antiguos taxis en vez de ejercer su profesión, que nadie puede surgir... Se los doy firmado que la mayoría de los chilenos asocia todo estos aspectos negativos con Cuba, y que muy pocos saben de la medicina, sistema de salud, sistema educativo y seguridad social cubano. Ahora, una elite emergente, sabe de sus playas y lugares turísticos; otros reconocen el talento de los cubanos en el boxeo; son conocidos Silvio Rodríguez y Pablo Milanés; otro se acuerda por ahí que Maradona es amigo de Fidel. Pero el estereotipo de Cuba, de los cubanos, es el resultado de lo poco y nada que se sabe de Cuba y de, por supuesto, toda la parafernalia comunicacional yanqui que viene de los años 60 y que ha desacreditado a la Revolución en el contexto de la guerra fría y como consecuencia existe una visión deplorable de la Isla y los cubanos. La percepción es la de un país "picante", sin ningún glamour, es decir, ordinario. Creo, lamentablente, que ésa es la visión que se tiene de Cuba que va de la mano con la demonización que se ha hecho de los comunistas. Y quizás, a cualquier visitante chileno, entonces, le llame la atención la inexistencia de "guanacos" y fuerzas especiales -que reprimen muchas veces con brutalidad- en la Isla para disuadir a manifestantes o disidente del régimen cubano. En este contexto de contrariedades, el visitante chileno concuerda que el cubano es un pueblo muy alegre, generoso y confiado que se contrapone el caricaturesco estereotipo insertado en el imaginario nuestro. Algo de eso a Camila Vallejo le puede haber ocurrido. Un muy acertado, Haroldo Dilla, escribe una nota muy lúcida y explicativa del estado mental y emocional de la disidencia cubana en relación al periplo de Camila Vallejo por la Isla.


De todos modos no se puede soslayar que el régimen cubano es una dictadura que de parte del partido comunista chileno -y al parecer de Camila también- sostienen una visión sui géneris de tal sistema de gobierno. Esta visión es criticada en Chile, pues Cuba no tiene realmente lo que conocemos en Chile como un estado de derecho. Ahora, tampoco hay que perderse, la derecha sustentadora de la dictadura de Pinochet  no tiene moral para para convertirse en especies de catones de la dictadura cubana. En relación al tema que se trata en este blog, hay un artículo editorial (12 de abril 2012) titulado FIDELIDAD, muy agudo, del director del Clinic Patricio Fernández, acerca de las declaraciones dada en una entrevista por Camila vallejo a un medio cubano.   


 El revuelo causado por las declaraciones de Camila tuvieron eco en la disidencia cubana provocando cartas abiertas y llamados a tener una reunión con ella. La filóloga y blogera cubana Yoani Sánchez -como muchos cubanos contrarios al régimen- debe haber quedado muy sorprendida (out side se dice en el fútbol) que jóvenes chilenas, bellas, inteligentes, cultas, educadas, alegres provenientes de un país en que se aplicó un modelo económico en que reina el libremercado, o para decirlo en términos antiguos, capitalista (que al parecer Yoani legítimamente lo desea para su país), sean hoy reconocidos líderes -como el caso de Camila Vallejo- del movimiento estudiantil chileno que pide cambios estructurales al modelo educativo en que se replican todos los mecanismos del modelo neoliberal, que es radicalmente opuesto al modelo existente en Cuba. Yoani Sánchez, quizás al borde del shock, -incluso en el último artículo de su blog intenta poner de manifiesto el paupérrimo estado de la educación cubana, según su perspectiva- le debe costar entender qué ocurre con los estudiantes chilenos, pues ella se ha levantado como una de las más críticas del régimen cubano. La disidente cubana lamentó no poder reunirse con la dirigente de la JJCC de Chile.


Yaoni Sánchez, actualmente es uno de los referentes opositores más importante que viven en cuba, y es innegable el impacto que ha logrado a través de su blog, que laboriosamente ha construido con muchos seguidores de sus opiniones. Debe ser muy difícil tener un PC en Cuba y más difícil debe ser tener conexión a internet, en un país en que esta tecnología está controloda desde el Estado y no es de uso masivo. Sánchez realiza sus conexiones a internet en hoteles que disponen este medio de comunicación de la modernidad para satisfacer a los turistas que visitan la Isla. Algunos se pueden gastar el sueldo del mes tan sólo en una hora de conexión. Aunque también existe un "mercado negro" para  entrar a la red, Yoani no lo puede hacer porque inmediatamente lo sabrían y le confiscarían sus equipos, pues es sabido que la blogera es vigilada y tiene intervenido sus celulares. Por lo tanto, es muy complicado y costoso tener acceso a internet. No obstante todo ese romanticismo casi heroico de la blogera, queda la interrogante de cómo se financia esa disidencia virtual tan onerosa en Cuba.


Si bien se reconoce la persistente disidencia de Yaoni Sánchez, llama la atención de la blogera y de los anticastrista en general, la ausencia de un esfuerzo mayor para presionar de verdad y se reclame en contra del Imperio por el bloqueo o embargo comercial existente en contra de sus compatriotas que ha significado pérdidas económicas y humanas y un estado casi de guerra con USA. Este bloqueo, el régimen cubano lo usa como pretexto para no democratizar el país. Existe una condena mundial por la permanencia de este bloqueo en contra de los cubanos por más de 50 años, con la excepción, era que no, de USA y de algún otro país genuflexo del Imperio.


Incluso algunos más suspicaces han insinuado que a los anticastristas les acomoda el statu quo en la Isla, pues sería más rentable para éstos que en Cuba no se produzcan los cambios. Además, en toda la zona de Miami donde viven muchos cubanos críticos del régimen -que Castro despectivamente llama "gusanos"- y que son potenciales votos para los políticos, especialmente del partido conservador norteamericano, y no sería bien vista una postura proclive a flexibilizar o terminar con el bloqueo impuesto a la Isla.


En todo caso, el grupo encabezado por Yoani Sánchez y toda la blogosfera cubana confía en la herramienta de la informática y su poder para permear al régimen y, en consecuencia, inexorablemente provocar los cambios de mayor democratización como se practica en la mayoría de los países occidentales.