El país del Rimac ha sido destacado por diferentes medios informativos dedicados a temas económicos como el país que ha mejorado sustancialmente sus índices económicos en estos últimos años.
La CEPAL predice que el Perú crecerá un 8,3% el 2008; y para el 2009 estima un 7%, transformándose, junto a Panamá, en líderes de la Región. La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dijo que el fuerte crecimiento se debe a su capacidad exportadora y al incremento de la inversión (23%). También han contribuido a este crecimiento la fuerte expansión de los sectores manufactureros, minero, petrolero y del comercio; solamente el sector agrícola ha mostrado una desaceleración.
Si el Perú sigue creciendo al 7% anual de su PIB, es probable que en seis años más podría alcanzar los índices que logró Chile en el 2006.
Para nuestro país se estima un crecimiento del año en curso de un 4,3%, y para Latinoamérica un 4,7%.
En un informe internacional del Instituto Libertad y Desarrollo, se señala que durante el 2007 el país incaico creció un 7%; y al primer trimestre del 2008 muestra un sólido 9,3% anual. En relación a la inflación este índice alcanzó, en mayo, un 5,39%.
Estos índices económicos reafirman la confianza que tiene Alan García en llegar a superar a Chile en los próximos años. Este tema el actual presidente peruano lo manifestó claramente durante su campaña presidencial. Él sabe que la mejor forma de motivar a los peruanos para mejorar sus niveles de vida, es poniendo como ejemplo a nuestro país, que para los peruanos siempre ha sido una suerte de fascinación, no sólo por el crecimiento económico nuestro, sino también por todos los progresos logrados en diferentes áreas de nuestra sociedad.
Sin lugar a dudas que el país vecino ha alcanzado cifras sorprendentes en su economía.
Los peruanos están asistiendo y disfrutando de nuevos centros comerciales, supermercados, restaurantes, casinos, compra de vehículos nuevos, y se ha anunciado la promesa de un nuevo plan de transporte para la ciudad de Lima. Muchos capitales chilenos tienen planeado construir centros comerciales en la capital peruana. Se dice que Lima económicamente se ha "chilenizado".
Ojalá que el Perú siga creciendo económicamente, eso sería beneficioso para las zonas del extremo norte, especialmente, la cuidad de Arica.
El crecimiento económico de un país implica un aumento en el poder adquisitivo de las personas, y si alguna vez el Perú logra alcanzar o superar a nuestro país , los habitantes de Arica o Iquique serían fuertemente beneficiados por el impulso turístico, comercial, laboral, industrial que potencialmente se produciría con economías pujantes en una conurbación perfecta entre ciudades limítrofes. Sería muy interesante ver a muchos peruanos comprando, visitando o invirtiendo en Arica; el turismo y el comercio posiblemente mejorarían en su dinamismo.
Pero no hay que enceguecerse por estos eventuales índices económicos, que bien pueden ser pasajeros, ya que muchas veces es más fácil alcanzar altos índices de medición económica cuando se esta en cero o con cifras negativas de crecimiento. Es como la persona que baja de peso rápidamente en un primer momento, pero después ese ritmo se hace más lento.
Actualmente, el presidente Alan García, no cuenta con un gran respaldo ciudadano, su popularidad evidentemente ha descendido mucho desde que asumió el poder en la nación hermana. Hay mucho descontento social; además que en ese país hay una gran informalidad en el empleo, situación que es un "manjar" para los empresarios que quieren aprovecharse y pagar bajos salarios, eludiendo leyes sociales de los peruanos.
Chile durante el gobierno de Patricio Alwin también alcanzó un alto crecimiento, muy diferente al que muestra hoy. El actual gobierno ha tenido que enfrentar un fuerte aumento del alza internacional del precio del petróleo y de los alimentos, produciendo presiones inflacionarias en el ámbito local. También el factor energético -no somos productores de petróleo ni de gas, el 98% de de lo que consume Chile proviene del exterior- sería una de las causas que estaría incidiendo en la desaceleración económica de nuestro país. Hay que mencionar, además, que Chile es un mercado muy pequeño, lo que implica que muy pronto los inversionistas pongan sus capitales en otro país. Perú es un ejemplo de esto: Durante 1990 a junio del 2008 las inversiones de los chilenos en el Perú ascienden a US$ 6.293 millones (Fuente: Direcon, Pro Chile).
El mercado peruano es un poco más amplio que el chileno, pero no es lo suficientemente grande tampoco, por lo que es muy posible predecir situaciones similares a las que le ha ocurrido a Chile.
En todo caso, creo, sería espectacular para mi querida ciudad de Arica que la economía peruana crezca a un ritmo que, incluso, sobrepase enormemente a la chilena.
La CEPAL predice que el Perú crecerá un 8,3% el 2008; y para el 2009 estima un 7%, transformándose, junto a Panamá, en líderes de la Región. La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, dijo que el fuerte crecimiento se debe a su capacidad exportadora y al incremento de la inversión (23%). También han contribuido a este crecimiento la fuerte expansión de los sectores manufactureros, minero, petrolero y del comercio; solamente el sector agrícola ha mostrado una desaceleración.
Si el Perú sigue creciendo al 7% anual de su PIB, es probable que en seis años más podría alcanzar los índices que logró Chile en el 2006.
Para nuestro país se estima un crecimiento del año en curso de un 4,3%, y para Latinoamérica un 4,7%.
En un informe internacional del Instituto Libertad y Desarrollo, se señala que durante el 2007 el país incaico creció un 7%; y al primer trimestre del 2008 muestra un sólido 9,3% anual. En relación a la inflación este índice alcanzó, en mayo, un 5,39%.
Estos índices económicos reafirman la confianza que tiene Alan García en llegar a superar a Chile en los próximos años. Este tema el actual presidente peruano lo manifestó claramente durante su campaña presidencial. Él sabe que la mejor forma de motivar a los peruanos para mejorar sus niveles de vida, es poniendo como ejemplo a nuestro país, que para los peruanos siempre ha sido una suerte de fascinación, no sólo por el crecimiento económico nuestro, sino también por todos los progresos logrados en diferentes áreas de nuestra sociedad.
Sin lugar a dudas que el país vecino ha alcanzado cifras sorprendentes en su economía.
Los peruanos están asistiendo y disfrutando de nuevos centros comerciales, supermercados, restaurantes, casinos, compra de vehículos nuevos, y se ha anunciado la promesa de un nuevo plan de transporte para la ciudad de Lima. Muchos capitales chilenos tienen planeado construir centros comerciales en la capital peruana. Se dice que Lima económicamente se ha "chilenizado".
Ojalá que el Perú siga creciendo económicamente, eso sería beneficioso para las zonas del extremo norte, especialmente, la cuidad de Arica.
El crecimiento económico de un país implica un aumento en el poder adquisitivo de las personas, y si alguna vez el Perú logra alcanzar o superar a nuestro país , los habitantes de Arica o Iquique serían fuertemente beneficiados por el impulso turístico, comercial, laboral, industrial que potencialmente se produciría con economías pujantes en una conurbación perfecta entre ciudades limítrofes. Sería muy interesante ver a muchos peruanos comprando, visitando o invirtiendo en Arica; el turismo y el comercio posiblemente mejorarían en su dinamismo.
Pero no hay que enceguecerse por estos eventuales índices económicos, que bien pueden ser pasajeros, ya que muchas veces es más fácil alcanzar altos índices de medición económica cuando se esta en cero o con cifras negativas de crecimiento. Es como la persona que baja de peso rápidamente en un primer momento, pero después ese ritmo se hace más lento.
Actualmente, el presidente Alan García, no cuenta con un gran respaldo ciudadano, su popularidad evidentemente ha descendido mucho desde que asumió el poder en la nación hermana. Hay mucho descontento social; además que en ese país hay una gran informalidad en el empleo, situación que es un "manjar" para los empresarios que quieren aprovecharse y pagar bajos salarios, eludiendo leyes sociales de los peruanos.
Chile durante el gobierno de Patricio Alwin también alcanzó un alto crecimiento, muy diferente al que muestra hoy. El actual gobierno ha tenido que enfrentar un fuerte aumento del alza internacional del precio del petróleo y de los alimentos, produciendo presiones inflacionarias en el ámbito local. También el factor energético -no somos productores de petróleo ni de gas, el 98% de de lo que consume Chile proviene del exterior- sería una de las causas que estaría incidiendo en la desaceleración económica de nuestro país. Hay que mencionar, además, que Chile es un mercado muy pequeño, lo que implica que muy pronto los inversionistas pongan sus capitales en otro país. Perú es un ejemplo de esto: Durante 1990 a junio del 2008 las inversiones de los chilenos en el Perú ascienden a US$ 6.293 millones (Fuente: Direcon, Pro Chile).
El mercado peruano es un poco más amplio que el chileno, pero no es lo suficientemente grande tampoco, por lo que es muy posible predecir situaciones similares a las que le ha ocurrido a Chile.
En todo caso, creo, sería espectacular para mi querida ciudad de Arica que la economía peruana crezca a un ritmo que, incluso, sobrepase enormemente a la chilena.
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