El viaje que realizará Michelle Bachelet a Cuba el 10 de febrero con una delegación compuesta por parlamentarios, empresarios, escritores y periodistas representa un hecho simbólico muy importante para los cubanos -porque ellos sienten que son reconocidos y aceptados por su histórica lucha- y para los chilenos que sienten simpatía y gratitud con el solidario y fraternal pueblo cubano. Allende fue el último presidente chileno que visitó Cuba hace 37 años, hoy es otra mandataria socialista que visita la isla en el marco de la realización de la Feria Internacional del Libro de La Habana que este año estará dedicado a Chile. Ni Alwin, ni Frei, ni Lagos mostraron cercanía con el gobierno de La Habana, ya sea por cuestiones de "politiquería" interna o porque EEUU podría "levantar las cejas" provocando temores por alguna represalia económica si nuestro país manifestara un acercamiento con el gobierno cubano. Lo concreto es que Bachelet visitará la isla y es muy posible -si se incluye en la agenda y la salud de Fidel lo permite- un encuentro con el carismático líder de la revolución cubana Fidel Castro, en la actualidad retirado del poder, ya que su hermano Raúl es el actual mandatario del famoso país de la salsa, el ron y la caña de azúcar.
Ojalá no sólo la presidenta Bachelet vaya a Cuba, sino también Obama y todos los presidentes del mundo, los escritores, el Papa, los artistas, los economistas, los periodistas... en fin, ojalá gran parte del mundo visite al solidario pueblo cubano y así tener una mejor conviencia con el país caribeño.
Desde que la Presidenta anunció que iba a realizar un periplo por la isla, de inmediato aparecieron los críticos tirando excremento hacia el gobierno cubano y censurando el viaje que Bachelet tiene planeado hacia la isla. Incluso un escritor -que ahora vive en Miami y se ha hecho muy amigo de Piñera (candidato presidencial de la derecha chilena) y según él es censurado en Cuba- le pide públicamente que desista del viaje porque no puede soslayar 50 años de totalitarismo y no reunirse con la oposición al gobierno cubano. En cierto modo la filóloga y bloggera cubana Yoani Sánchez demuestra lo mismo en un artículo publicado por El Mercurio el día sábado 07 de febrero de 2009. Así, del mismo modo, lo sugiere Alcibíades Hidalgo, a través de una carta a la Presidenta publicada en La Tercera el día 08 de febrero de 2009. También la derecha y todo su poderío mediático se ha preocupado -planfletariamente- desde hace tres meses de criticar y mostrar las falencias y errores del régimen cubano y de exigir que nuestra Presidenta no viaje a Cuba. Y en todos ellos hay una clara contradicción, pues por una parte hablan de la brutal represión totalitaria y, sin embargo, exigen que la Presidenta se reuna con la organizada oposición al gobierno de Cuba que, supuestamente, no debería existir en la isla.
Lo que piden estos señores rara vez se le exige a los presidentes, pero por tratarse en esta oportunidad de Cuba, se hace una verdadera campaña para obligar a la Presidenta reunirse con la oposición cubana la cual está muy bien organizada desde los EEUU. Por lo tanto, es muy difícil que el gobierno cubano acepte una intromisión en su política interna, del mismo modo como lo haría cualquier gobierno autónomo en el mundo. No se estila por protocolo y sería de muy mal gusto que un presidente de un país se reuniera con la disidencia -digitada desde EEUU- del país que visita cuando se hace una visita oficial.
Roberto Ampuero -escritor chileno que exige a la Presidenta que desista de su viaje a Cuba- habla desde el error porque supone que su best seller "Nuestros años verde olivo" es censurado en Cuba, lo que no es cierto. El empresario chileno Max Marambio, que vivió en Cuba y conoce muy bien la realidad de ese país, señala -en una entrevista que dio al diario La Tercera el día 8 de febrero en la sección de reportajes de ese diario- que en Cuba no existe la censura literaria; en consecuencia, es de suponer que ningún literato chileno está prohíbido, como erróneamente cree Ampuero, que pone como argumento para criticar la visita de Bachelet a la isla, la supuesta censura a escritores chilenos.
Entonces lo que se ha visto por la prensa es solo excremento hacia Cuba, pero éstos o los representantes del régimen no han podido entregar su versión y exponer las peculiaridades de su gobierno. Es parecido a lo que pasa con Chávez en Chile: todos lo critican, pero jamás se ve en la prensa una entrevista, un reportaje profundo y objetivo que expliquen las causas de sus medidas políticas y económicas. Y eso que Chávez no es de los presidentes que rehuye a la prensa. Lo que quiero decir es que hay un tremendo desequilibrio informativo en relación a Cuba. Mucha prensa para criticar a Cuba, pero es muy raro ver a un representante del gobierno cubano dando una entrevista o explicando la problemática de ese país. Ojalá en esta visita a Cuba la prensa cumpla su labor y entregue la visión de los cubanos.
Las dictaduras son todas malas, pero si le preguntan a los chilenos si prefieren una dictadura que le entregue el poder a los ricos como lo hizo Pinochet, o una dictadura que le entregue el poder a los pobres como lo hizo Fidel. La respuesta es fácil en esa hipotética situación límite, no obstante que la dictadura de los ricos prontamente pierden apoyo popular y en la otra el pueblo logra entender los procesos a que están expuestos. En el caso cubano el problema se expande porque este país en la práctica lleva una guerra con el imperio por más de 50 años, y ojalá que con Obama se abran las puertas para un mejor entendimiento con el gobierno cubano, claro, si es que la derecha no asesina antes al nuevo presidente de EEUU o no surgen los infaltables críticos o escritores subidos en una roca que denostarían tanta condescendencia con el régimen cubano.
Ojalá no sólo la presidenta Bachelet vaya a Cuba, sino también Obama y todos los presidentes del mundo, los escritores, el Papa, los artistas, los economistas, los periodistas... en fin, ojalá gran parte del mundo visite al solidario pueblo cubano y así tener una mejor conviencia con el país caribeño.
Desde que la Presidenta anunció que iba a realizar un periplo por la isla, de inmediato aparecieron los críticos tirando excremento hacia el gobierno cubano y censurando el viaje que Bachelet tiene planeado hacia la isla. Incluso un escritor -que ahora vive en Miami y se ha hecho muy amigo de Piñera (candidato presidencial de la derecha chilena) y según él es censurado en Cuba- le pide públicamente que desista del viaje porque no puede soslayar 50 años de totalitarismo y no reunirse con la oposición al gobierno cubano. En cierto modo la filóloga y bloggera cubana Yoani Sánchez demuestra lo mismo en un artículo publicado por El Mercurio el día sábado 07 de febrero de 2009. Así, del mismo modo, lo sugiere Alcibíades Hidalgo, a través de una carta a la Presidenta publicada en La Tercera el día 08 de febrero de 2009. También la derecha y todo su poderío mediático se ha preocupado -planfletariamente- desde hace tres meses de criticar y mostrar las falencias y errores del régimen cubano y de exigir que nuestra Presidenta no viaje a Cuba. Y en todos ellos hay una clara contradicción, pues por una parte hablan de la brutal represión totalitaria y, sin embargo, exigen que la Presidenta se reuna con la organizada oposición al gobierno de Cuba que, supuestamente, no debería existir en la isla.
Lo que piden estos señores rara vez se le exige a los presidentes, pero por tratarse en esta oportunidad de Cuba, se hace una verdadera campaña para obligar a la Presidenta reunirse con la oposición cubana la cual está muy bien organizada desde los EEUU. Por lo tanto, es muy difícil que el gobierno cubano acepte una intromisión en su política interna, del mismo modo como lo haría cualquier gobierno autónomo en el mundo. No se estila por protocolo y sería de muy mal gusto que un presidente de un país se reuniera con la disidencia -digitada desde EEUU- del país que visita cuando se hace una visita oficial.
Roberto Ampuero -escritor chileno que exige a la Presidenta que desista de su viaje a Cuba- habla desde el error porque supone que su best seller "Nuestros años verde olivo" es censurado en Cuba, lo que no es cierto. El empresario chileno Max Marambio, que vivió en Cuba y conoce muy bien la realidad de ese país, señala -en una entrevista que dio al diario La Tercera el día 8 de febrero en la sección de reportajes de ese diario- que en Cuba no existe la censura literaria; en consecuencia, es de suponer que ningún literato chileno está prohíbido, como erróneamente cree Ampuero, que pone como argumento para criticar la visita de Bachelet a la isla, la supuesta censura a escritores chilenos.
Entonces lo que se ha visto por la prensa es solo excremento hacia Cuba, pero éstos o los representantes del régimen no han podido entregar su versión y exponer las peculiaridades de su gobierno. Es parecido a lo que pasa con Chávez en Chile: todos lo critican, pero jamás se ve en la prensa una entrevista, un reportaje profundo y objetivo que expliquen las causas de sus medidas políticas y económicas. Y eso que Chávez no es de los presidentes que rehuye a la prensa. Lo que quiero decir es que hay un tremendo desequilibrio informativo en relación a Cuba. Mucha prensa para criticar a Cuba, pero es muy raro ver a un representante del gobierno cubano dando una entrevista o explicando la problemática de ese país. Ojalá en esta visita a Cuba la prensa cumpla su labor y entregue la visión de los cubanos.
Las dictaduras son todas malas, pero si le preguntan a los chilenos si prefieren una dictadura que le entregue el poder a los ricos como lo hizo Pinochet, o una dictadura que le entregue el poder a los pobres como lo hizo Fidel. La respuesta es fácil en esa hipotética situación límite, no obstante que la dictadura de los ricos prontamente pierden apoyo popular y en la otra el pueblo logra entender los procesos a que están expuestos. En el caso cubano el problema se expande porque este país en la práctica lleva una guerra con el imperio por más de 50 años, y ojalá que con Obama se abran las puertas para un mejor entendimiento con el gobierno cubano, claro, si es que la derecha no asesina antes al nuevo presidente de EEUU o no surgen los infaltables críticos o escritores subidos en una roca que denostarían tanta condescendencia con el régimen cubano.
Comentarios
Sea un poco mas original, no repita lo que la dictadura ha puesto por años en bocas como las de usted, gentes que solo creen que alguien puede redimir a la humanidad y siguen cualquier mesianismo y entregan su mente a las causas de los manipuladores de las "masas". No sea usted "la masa" señor, respete, son 50 años de dictadura y aun hay quien no cree, quien se niega a ver, pero ya se sabrá, ya se abrirán las puertas y su revolución romántica le escupirá la cara con tanto horror.
En cuanto a la censura solo tengo que decirle que yo a los 21 años fui expulsado de la universidad, ISA, donde estudiaba pintura por hacer mi obra, entendida como "contrarrevolucionaria", y por muchos años fui excluido y marginado, no solo censurado, sino condenado al ostracismo cuando aun comenzaba mi juventud. La censura es consubstancial al sistema cubano, busque mejores fuentes y le repito respete, es infinito el dolor y lo es mas cuando la solidaridad es hacia la tiranía.
Tenga la valentía de no censurar mi comentario.
Yo no sé en que términos se circunscribió tu obra censurada, pero los grupos, las personas, gobiernos, a veces aplican estos procedimientos. Es lo mismo que le pidamos al diario El Mercurio que publique algo relacionado con la película "El diario de Agustín"... no lo van a publicar. También he leído en el blog de Yaoní Sánchez que un escritor cubano aparece en una imagen masturbándose sobre la bandera cubana. No sé que tal de cierto hay en ello, pero esa actitud es censurable en cualquier parte del mundo. No creas que la libertad da derecho a insultar a diestra y siniestra a quien nos plazca.
Mira... yo conozco a varios cubanos que viven en Chile, y si bien tienen en algunos aspectos una postura crítica frente a la Revolución, sus críticas no son amargas, ni ácidas, como las tuyas.
Ahora si el régimen cambia por un descontento generalizado, bien por Cuba y los cubanos; pero si la mayoría,en Cuba, aún comprende y apoya a la Revolución, será difícil que ocurra un cambio a pesar del millonario respaldo que desde EEUU tiene la oposición al régimen cubano y del asfixiante bloqueo económico que el imperio mantiene sobre tus compatriotas.
Acá en Chile se derrotó a una de las dictaduras más atroces del mundo, a pesar que el régimen tenía el más amplio apoyo de los medios para falsear la realidad y someter a los chilenos. Considera que no había internet, ni tantos medios audio visuales para informar de la verdadera realidad que sufrieron miles de compatriotas.