Chile se ubicó en el lugar número 11 en percepción de inseguridad, de acuerdo a la encuesta "Barómetro de las Américas", aplicada en 26 países por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP) de la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos, y el Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica, para la versión local.
Perú y Argentina, los peores evaluados, y los mejores, Estados Unidos y Canadá. En victimización por crimen, nuestro país quedó en el puesto 16. Perú mantuvo nuevamente la peor posición y Guyana, la mejor.
"Las cifras nos demuestran caídas significativas que vienen desde 2006, fecha en que Chile estaba cerca de Perú. Hoy se ubica en los lugares medios de la tabla. La sensación térmica es que ha habido una mejora en percepción y en victimización.
Y que el tipo de delincuencia es más leve respecto de otros países de la región", dice Juan Pablo Luna, académico de la UC y coordinador en Chile de LAPOP. No obstante, advirtió que el asunto no deja de ser complejo. Pues, frente a una consulta específica a los encuestados sobre si ellos o sus familiares habían sido víctimas de algún acto de delincuencia en los últimos 12 meses -robos, hurtos, agresiones, fraudes, chantajes, extorsiones, amenazas o algún otro tipo de acto delincuencial-, el 84% declaró que sí y sólo un 16% que no.
Mil 500 mayores de 18 años fueron entrevistados cara cara en todo Chile, para configurar una muestra representativa del país, y sólo esta última semana se terminó de tabularla, coincidiendo con la tragedia de la cárcel de San Miguel en que fallecieron 81 reclusos.
Otro de los ítem en que nuestro país sale bien ubicado es en la medición de la corrupción; tema muy manoseado -para obtener réditos politiqueros y electorales- por la derecha cuando era oposición. Chile tiene una de las tasa más bajas (5,2%), quedó en el lugar 25, y sólo superado por Canadá. Haití, con un 53,6%, resultó como el más afectado, seguido de México, Bolivia y Perú. En los tipos de delitos, nuestro país también alcanzó baja peligrosidad. Pues, en el 40%, de los ataques registrados no hay utilización de armas ni agresión; sólo un 9% de éstos se produce con armas de fuego o cortantes.
La confianza en el sistema de justicia también aumentó. Hoy, un 38,2% declaró confiar "mucho o algo" en que los culpables serán sancionados. Sólo el 31% admitió que no tiene "nada" de confianza en las resoluciones. En 2006, el 40% no tenía ninguna esperanza de que los casos fueran castigados.
Ahora estos datos se ponen en el tapete... claro hay un gobierno de derecha, que sustentó su campaña de desprestigio al gobierno de la Concertación en el supuesto falso de que en Chile era el paraíso de los delincuentes, que además era gobernado por una coalición corrupta y no se podía vivir por la inseguridad tremenda que había en Chile producto de la ineptitud de la coalición gobernante de entonces y de la nula eficacia de las medidas en contra de la delincuencia tomadas por la Concertación.
Ahora, el tema que se pone, es que Chile va mejorando, según los datos estadísticos en relación al tema.
El senador Espina, Hinzpeter, la derecha, el entonces candidato a presidente Piñera y los medios de comunicación que en su mayoría están controlados por la derecha, crearon una realidad mediática favorable a percibir que Chile era un país muy inseguro para vivir y que la delincuencia estaba descontrolada, sin embargo las cifras actuales desmienten el demagógico y electorero discurso de la derecha al respecto, que en la actual coyuntura no les sirve y tienen que necesariamente invertirlo.
"Las cifras nos demuestran caídas significativas que vienen desde 2006, fecha en que Chile estaba cerca de Perú. Hoy se ubica en los lugares medios de la tabla. La sensación térmica es que ha habido una mejora en percepción y en victimización.
Y que el tipo de delincuencia es más leve respecto de otros países de la región", dice Juan Pablo Luna, académico de la UC y coordinador en Chile de LAPOP. No obstante, advirtió que el asunto no deja de ser complejo. Pues, frente a una consulta específica a los encuestados sobre si ellos o sus familiares habían sido víctimas de algún acto de delincuencia en los últimos 12 meses -robos, hurtos, agresiones, fraudes, chantajes, extorsiones, amenazas o algún otro tipo de acto delincuencial-, el 84% declaró que sí y sólo un 16% que no.
Mil 500 mayores de 18 años fueron entrevistados cara cara en todo Chile, para configurar una muestra representativa del país, y sólo esta última semana se terminó de tabularla, coincidiendo con la tragedia de la cárcel de San Miguel en que fallecieron 81 reclusos.
Otro de los ítem en que nuestro país sale bien ubicado es en la medición de la corrupción; tema muy manoseado -para obtener réditos politiqueros y electorales- por la derecha cuando era oposición. Chile tiene una de las tasa más bajas (5,2%), quedó en el lugar 25, y sólo superado por Canadá. Haití, con un 53,6%, resultó como el más afectado, seguido de México, Bolivia y Perú. En los tipos de delitos, nuestro país también alcanzó baja peligrosidad. Pues, en el 40%, de los ataques registrados no hay utilización de armas ni agresión; sólo un 9% de éstos se produce con armas de fuego o cortantes.
La confianza en el sistema de justicia también aumentó. Hoy, un 38,2% declaró confiar "mucho o algo" en que los culpables serán sancionados. Sólo el 31% admitió que no tiene "nada" de confianza en las resoluciones. En 2006, el 40% no tenía ninguna esperanza de que los casos fueran castigados.
Ahora estos datos se ponen en el tapete... claro hay un gobierno de derecha, que sustentó su campaña de desprestigio al gobierno de la Concertación en el supuesto falso de que en Chile era el paraíso de los delincuentes, que además era gobernado por una coalición corrupta y no se podía vivir por la inseguridad tremenda que había en Chile producto de la ineptitud de la coalición gobernante de entonces y de la nula eficacia de las medidas en contra de la delincuencia tomadas por la Concertación.
Ahora, el tema que se pone, es que Chile va mejorando, según los datos estadísticos en relación al tema.
El senador Espina, Hinzpeter, la derecha, el entonces candidato a presidente Piñera y los medios de comunicación que en su mayoría están controlados por la derecha, crearon una realidad mediática favorable a percibir que Chile era un país muy inseguro para vivir y que la delincuencia estaba descontrolada, sin embargo las cifras actuales desmienten el demagógico y electorero discurso de la derecha al respecto, que en la actual coyuntura no les sirve y tienen que necesariamente invertirlo.
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