Este gobierno de lo "los perfectos" continua dando la hora. Ahora es la Ena la que sale con una nueva: emplazar a la presidenta Bachelet, con un ridículo y pueril llamado. Michelle Bachelet no puede estar ni referirse a la contingencia. Seguramente lo hará en su oportuno momento, pero no ahora como busca el gobierno para mediáticamente buscar justificación y manifestar la teoría del empate. Para decir verdad la vocera del gobierno hace tiempo viene dando jugo.
El gobierno aprobó HidroAysén, pero los ciudadanos no toleran la forma en que se ha llevado efecto este proceso y tampoco aceptan la tozuda sordera y falta de voluntad de diálogo de los actuales gobernantes y, por lo tanto, han salido a protestar para decir NO a los que están acostumbrados a ponerle la pata encima a los chilenos. Éstos se han hecho sentir y han expresado que se necesita una política enrgética en que se incluya las ERNC.
El gobierno debiera recurrir a los argumentos técnicos para fundamentar su decisión. Y los hay, porque Chile tiene un problema de carencia de energía que puede repercutir en el PIB. Pero las salidas torpes de la ministra Von Baer perjudican el sinceramiento del gobierno, como tratando de hacer creer a los chilenos que este gobierno no es el responsable de las decisiones que se están tomando. La derecha inexorablente va a tener que sincerarse; esto de no parecer mediáticamente de derecha -de en apariencia alejarse de los que controlan el país- pero en su esencia seguir siéndolo no se puede sustentar en el tiempo.
Ahora si detrás de esta situación hay un ánimo de proteger a las transnacionales o a algún grupo económico o alguna factura que se está cobrando, el gobierno va a tener que salir a dar la cara y no podrá hechar mano al repertorio de mentiras modelos que ya nos tiene acostumbrados para justificar su accionar.
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