En la reciente cumbre de la CELAC realizada en Santiago de Chile, tuvimos oportunidad de escuchar, una vez más, la histórica petición boliviana de tener acceso soberano hacia el Pacífico. Esta vez en la versión de su actual presidente, Evo Morales.Bolivia siempre ha sostenido dos cosas: Que su país nació con mar y, lo otro que está relacionado, es que no renunciarán jamás a recuperar el mar y tener una salida soberana hacia el Pacífico.
Y por parte de nuestro país, un desentendimiento al señalar que no existen problemas pendientes con Bolivia y, por lo tanto, se infiere una nula posibilidad de solucionar esta situación que viene desde que terminó la guerra del Pacífico.
Me voy a referir en esta oportunidad a lo que tanto se repite y acude por el tema de la mediterraneidad del país altiplánico: que Bolivia nació con mar; esta es una frase que se sigue reiterando, no solo en Bolivia, sino que también en nuestro país, creyendo que Chile al ganar la Guerra del Pacífico privó a los bolivianos de acceso al mar. Este es un error consuetudinario el insistir que la hermana república de Bolivia nació con mar. Esto no es efectivo, y se repite tanto que ha terminado de aceptarse como cierto.
Habría que hacer un poco de historia. En el siglo XVII, si bien la Gobernación de Chile -según las providencias de Carlos V- comenzaba en el paralelo 27, la interpretación que se hizo del espíritu de estas leyes fue que desde allí se iniciaba la zona poblada de Chile, el valle de Copiapó, pero que la región desértica al norte de éste también entraba en la jurisdicción del país hasta empalmar con el Perú. En 1605 se señalaba el morro Moreno, en 23º31', como lindero entre Chile y el Perú. El cronista Santiago de Tesillo, en su Epítome Chileno, publicado en Lima en 1646, afirma que Chile "es costa de norte a sur continuada desde Perú hasta el Estrecho de Magallanes, señalándose por término o por jurisdicción desde veinte grados... Ascendiendo por grado comienza lo habitable desde Copiapó"...
En 1680 se promulgó la Recopilación de leyes de los reinos de Indias que en la ley 5, al referirse a la Audiencia de Lima, dispuso que ella "tenga por distrito la costa que hay desde dicha ciudad hasta el reino de Chile exclusive..." Resulta entonces clara la colindancia entre el Perú y Chile. Sin embargo, se ha sostenido que la continuidad territorial de ambos reinos estaría interrumpida por el acceso al mar de la Audiencia de Charcas, pues un trozo de la ley 9 dice que esta última confina "por el levante y poniente con los dos mares del Norte y del Sur". Se refieren al actual océano Pacífico (mar del sur) y al Atlántico (mar del norte). Hay que advertir que una zona llamada Atuncuna corresponde al punto culminante y adyacente "por el poniente con el mar del sur". Atuncuna está a 21º45' sur y dista unas ocho leguas de la costa. Es decir, la Audiencia de Charcas no llegaba a la costa, es decir, estaba hacia el este, hacia el interior. La afirmación de la ley 9 que la Audiencia de Charcas linda "por el levante y poniente con los mares del Norte y del Sur", tiene así solo el sentido de indicar una dirección geográfica, pero no puede inferirse de ella que el territorio de Charcas poseyó costa en esos mares. La ley 9 también alude que Charcas colindaba al sur con la Real Audiencia de Chile, y es lógico, pues la provincia de Cuyo (actualmente territorio argentino) en ese entonces pertenecía a Chile.
El Plano general del reino de Chile en la América meridional, elaborado en 1793 por el cosmógrafo Andrés Baleato, por orden del virrey Francisco Gil de Taboada y Lemus, se inicia con el grado 21 1/2, esto es, con la desembocadura del río Loa.
En suma, muchos hombres de ciencia venidos desde España coincidían en señalar que la zona del río Loa era la frontera entre Chile y Perú. Y existen testimonios que las autoridades chilenas en 1777 ejercían jurisdicción hasta la zona del río Loa, considerado límite natural con el Perú.
En 1810, año en que se inicia el proceso de desprendimiento de la corona española, habían suficientes testimonios para afirmar que el territorio de Chile lindaba al norte con el río Loa.
En 1825, las provincias que antiguamente habían constituido la Audiencia de Charcas, acordaron proclamar su independencia. Así nació una nueva república que adoptó el nombre de Bolivia en homenaje al Libertador Simón Bolivar. Por poseer el nuevo Estado un territorio mediterráneo, su primer presidente, don Antonio José de Sucre, se preocupó de buscarle un puerto: se aceptó como tal la ensenada de Cobija, al sur del río Loa. El lugar era inhóspito, alejado del altiplano y donde no encontraron a más de un hombre de procedencia boliviana. Se trató de gestionar con el Perú para que cediese el puerto de Arica (que la antigua Charcas lo había usado), pero la petición fue denegada por Andrés Santa Cruz que coincidentemente era boliviano y estaba ocupando en forma interina el cargo de gobernante del Perú. Posteriormente el mismo Santa Cruz, como presidente boliviano, ocupó de facto Cobija (que estaba en jurisdicción chilena) e instauró un gobierno litoral independiente de otras autoridades provinciales y declaró a Cobija puerto franco. Chile en ese entonces con problemas de política interna se desentendió de la situación y así quedó consagrado tácitamente este avance de Bolivia. No obstante este hecho, los títulos históricos de Chile podían justificar sus pretensiones territoriales hasta la desembocadura del río loa.
La generosidad americanista que empujó las decisiones de lo próceres, hizo sin duda que O'higgins, ya alejado del mando, mirara sin resistencia la ocupación de Cobija que realizara Bolivia en 1831 para proveerse de puerto en una zona desolada. Su amistad con Santa Cruz autor principal de esta salida de Bolivia al océano, pudo haber influido en su ánimo.
De este modo se ha creído erróneamente que Bolivia nació con mar, como lo dijo Evo Morales en la Cumbre de la CELAC, y que los bolivianos repiten como una cantinela toda vez que le enrostran a Chile sus padecimientos por no tener una salida al océano Pacífico.
Sea como fuere, el hecho es que Chile tiene un problema con Bolivia del cual no se puede seguir desentendiendo como lo ha hecho hasta ahora y como lo reflejan las respuestas de Sebastián Piñera a su par boliviano en la reciente cumbre realizada en nuestro país.
Chile dice: no tenemos problemas pendientes con Bolivia... lo que en realidad es un autoengaño. Lo mismo se decía en relación al Perú y que finalmente llegamos a la Haya. La frase que dijo el presidente Piñera, -los temas de soberanía no se negocian por intereses económicos- que suena muy bien para decirla para la galería y ganar réditos políticoestadísticos, pues no hay nada más populista que recurrir a la patria y a la soberanía para subir en la popularidad de las encuestas, no tendría ninguna utilidad práctica en una eventual negociación que beneficie nuestra débil condición energética actual. En un hipotético pero muy posible debacle energético a aquella frase se le miraría desde otro prisma, pues tan solo un pequeño conflicto por donde circula el gas, petróleo y carbón (el 75% de nuestra matriz enrgética) que importamos y consumimos para el desarrollo productivo del país, sería el quiebre de Chile y nuestras pretensiones de convertirnos en un país desarrollado en que sea digno vivir se verían frustradas. Hoy día, para Chile, la principal preocupación es que nos quedemos sin recursos hídricos y energéticos, y no lo que era antes, es decir, el fantasma de un potencial conflicto con Perú, Bolivia o Argentina. Así que ojo con esas frases grandilocuente, que está bien para los efectos publicitarios pero no para pensar en nuestro futuro como país. Pablo Longueira, Sergio Bitar, Juan Emilio Cheyre, MEO, Pinochet, entre otros, se han referido al tema de la mediterraneidad boliviana y a la carencia de recursos hídricos y energéticos que nuestro país tiene, esbozando o planteando una solución definitiva para este problema con el país altiplánico; y de paso, si ocurriere la solución, se podría asegurar el progreso de nuestro país que ya comienza a resentir en el PIB su falta de recursos energéticos ante ventajas comparativas de otros paises de la región, pues para las empresas chilenas el costo de producción es mucho más alto que otras economías. Tenemos la electricidad más cara de la OCDE y una de las más caras de América Latina.
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y a quien dijo que chile se va a hundir por el calentamiento global: bitch please, revise las estimaciones de ascenso, solo van a desaparecer algunas islas polinesicas que estan casi a nivel cero, lurk moar.
La generosidad americanista que empujó las decisiones de lo próceres, hizo sin duda que O'higgins, ya alejado del mando, mirara sin resistencia la ocupación de Cobija que realizara Bolivia en 1831 para proveerse de puerto en una zona desolada. Su amistad con Santa Cruz autor principal de esta salida de Bolivia al océano, pudo haber influido en su ánimo.
Después, Chile, firmó el tratado limítrofe con Bolivia en 1874,en que cedía a Bolivia territorios a cambio que no se modifique laacondición tributaria a los capitales chilenos que estaban en esa zona, pero Hilarión Daza -presidente boliviano de entonces- imcumpló este acuerdo, cosa que es recurrente en en la historia de los bolivians, caracterizados por no cumplir los acuerdo que libre y soberanamente firman. El texto del tratado decía en su artículo 4 que prohibía cualquier gravamen por 25 años a las empresas nacionales: "las personas, industrias y capitales chilenos no quedarán sujetos a más contribuciones... que las que al presente existen. La estipulación contenida en este artículo durará por el término de 25 años". Daza, como se ha dicho, no cumplió y subió los impuestos. Los chilenos se negaron a aceptar un alza de impuesto, por lo que el Mandatario boliviano dio la orden de rematar las salitreras para el día 14 de febrero de 1879, precisamente el mismo día que fuerzas chilenas ocupaban Antofagasta, nombrando como gobernador a Nicanor Zenteno. Con esta temeraria acción del presidente boliviano, Chile se siente con el legítimo derecho a reivindicar de nuevo el territorio hasta el grado 23, que había cedido a cambio que no se aumentaran los tributos a los capitales chilenos en esa zona. http://mezaosvaldo.blogspot.com/2013/06/asalto-y-toma-del-morro-de-arica.html